Fecundación artificial
La Comisión de Salud de la cámara baja tuvo ayer su primera reunión y fijó las prioridades para este año: la lista la encabezan los proyectos que intentan regular la fecundación artificial. Un hijo no merece ser producto de la técnica. La fecundación artificial se debería prohibir, no regular. La contrapartida: prevenir la esterilidad y facilitar la adopción.
Por Mónica del Río (Buenos Aires)