La trampa del lujo y el miedo a la libertad en tiempos de Navidad

Pequeñas lecciones sobre la economía en modelos populistas y libres. ¿Por qué vuelan los pájaros? Quizás es tiempo de repensar el consumo.

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Por Guillermo Briggiler.- El decreto elaborado por el gobierno nacional es un giro hacia la libertad de toda la economía argentina, es la quita del yugo opresor del Estado sobre los ciudadanos, toda una revolución que esperamos que la política en las dos cámaras del Congreso no frene. Es el fin de un Estado que juega a ser padre y nos dice qué hacer y cómo. Debemos madurar como sociedad y como individuos y tomar nuestras propias decisiones económicas, haciéndonos cargo de sus consecuencias.  Esas consecuencias que nos dan miedo al obtener mayores libertades.

En tiempos de ajuste, generación que lo hace, busca mejorar la situación de las generaciones futuras y sienta bases para el crecimiento. En el populismo, se vive mejor al cortísimo plazo, y van destruyendo el futuro de las actuales y futuras generaciones. Pero el principal problema, cuando uno tiene que salir del populismo, es que los que antes es un lujo, tiende a convertirse en necesidad una vez que uno lo alcanza. Una vez que uno posee un lujo, este deja de serlo y damos por sentado que tenemos que vivir con él. Por ejemplo, antes el servicio de internet por fibra, la pava eléctrica o el microondas, alguna vez fueron un lujo y luego se convirtieron en necesidades. Además, muchos lujos aparecieron para hacer que vivamos más cómodos y tranquilos. Antes uno ponía la pava, esperaba que caliente el agua, la pasaba al termo para recién tomar un mate. Ahora que poseemos pava eléctrica que calienta en segundos el agua, ¿mejoró nuestra calidad de vida? ¿Vivimos más relajado por eso?

Los pájaros no vuelan porque tienen derecho a volar, vuelan porque pueden. En economía es igual, no consumimos por derechos adquiridos, lo hacemos porque podemos. La capacidad de consumir en la economía moderna no está impulsada principalmente por derechos adquiridos, sino por la disponibilidad de recursos y oportunidades. Al igual que los pájaros no vuelan debido a un derecho inherente, sino porque cuentan con la habilidad física para hacerlo, los individuos participan en el consumo no solo por cuestiones de derecho, sino porque las circunstancias económicas les brindan la capacidad de hacerlo. Este enfoque destaca la importancia de comprender los fundamentos económicos que rigen el consumo, destacando la relación intrínseca entre la capacidad adquisitiva y las oportunidades disponibles en un entorno económico dado.

En este contexto, la reflexión sobre cómo canalizamos nuestra capacidad de consumir se vuelve esencial para fomentar un uso más consciente de los recursos y promover una economía más equitativa y sostenible.

Hay un consumo innecesario de muchas cosas, constantemente nos vemos bombardeados por la idea de que la adquisición de nuevos productos nos conducirá a una vida más plena y satisfactoria. Sin embargo, esta creencia nos ha llevado a un consumo innecesario y desmedido de bienes que, en última instancia, no contribuyen de manera significativa a mejorar nuestra calidad de vida. La acumulación excesiva de posesiones materiales no solo agota los recursos del planeta, sino que también perpetúa un ciclo de insatisfacción, ya que descubrimos que la felicidad genuina no se encuentra en la acumulación desenfrenada de objetos. También la oferta de sustancias, legales e ilegales, que prometen hacerte feliz y terminan arruinando tu vida y la de tu entorno.

Reflexionar sobre nuestras elecciones de consumo y redescubrir el valor de la simplicidad podría ser la clave para una vida más significativa y sostenible, a la vez que más factible económicamente hablando. En este tiempo de consumos excesivos, en tiempo de Navidad, sería conveniente que recordemos el inicio de esta fiesta, un nacimiento en un humilde pesebre, de quien sería el Redentor.

¡Feliz Navidad! A la espera de la venida del Salvador.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Fuente: https://diariolaopinion.com.ar/

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