“Jesús quiere nacer y transformar nuestra vida, llenarla con su amor”

Por Emilio Grande (h.).- En el marco de la fiesta Navidad en la que se celebra el nacimiento del Jesús en el portal de Belén, fue entrevistado el obispo Pedro Torres, quien hace un año (20 de diciembre) se hizo cargo del gobierno pastoral de la diócesis de Rafaela y hace 10 años (27 de diciembre) tuvo la ordenación episcopal. Por este motivo, este miércoles a las 20:00 horas se celebrará una misa en la Catedral San Rafael, dando gracias a Dios también por la beatificación del cardenal Eduardo Pironio.

A continuación se comparte el diálogo en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1), conducido por quien firma esta entrevista.

-¿Cuál es el espíritu navideño en esta compleja realidad nacional e internacional?

-El profeta Isaías decía el pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz, Jesús es la luz, quien es clave para entender el misterio del hombre y de la historia, y cuánto nos amó el Padre, así lo expresa san Juan en su prólogo y en todo su evangelio. Reconocer la presencia de Jesús, con la novedad de Dios hecho hombre y el hombre está llamado a ser hijo de Dios. Es un mensaje de esperanza y de paz; los ángeles cantaron “gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz”. A veces nos quedamos con la cáscara y los signos del festejo, celebramos el cumpleaños, pero nos olvidamos de quien es, y nos regalamos entre nosotros la fiesta. El pesebre es cada corazón, Jesús quiere nacer allí porque ya nació en Belén, quiere nacer en cada uno, quiere transformar nuestra vida y llenarla de la luz de su amor.

-¿Cómo no caer en el secularismo mundano y no quedarnos con la cáscara?

-La sociedad de consumo hace que nos comamos la cáscara y no nos alimentamos con lo importante que es el amor de Jesús, su encuentro, su palabra, su luz en el corazón que disipa tantas tinieblas de miedo, culpas, heridas, porque él las quiere sanar.

-¿Cómo surgió el video de Navidad y Janucá con canciones interreligiosas con tu amigo cordobés el rabino Marcelo Polakoff?

-La fiesta Janucá (significa reinaugurar) está relatada en el libro de los Macabeos en el Antiguo Testamento de la Biblia y fue cuando profanaron el templo. En la reinauguración del templo tenían aceite para las lámparas, porque los judíos tienen una lámpara junto a la palabra como nosotros la tenemos frente al santísimo, la encendieron y en la sorpresa de ellos no duró un día sino ocho hasta que pusieron aceite nuevo. Hace muchos años hacíamos gestos en lugares públicos, acompañando estas fiestas; hace 25 años que tengo un vínculo particular en un trabajo conjunto en Córdoba. Un día me dijo el rabino: “vos sabes que los niños judíos sufren mucho porque los cristianos reciben regalos, tengo un pariente se disfrazó de macabeo para darle regalos a los hijos. ¿Querés que hagamos algo?” Fue en 2015, hicimos un canto pensando en los niños, lo publicamos un 7 de diciembre y el día 8 se había viralizado, recibiendo cantos de niños judíos y cristianos con una notable repercusión. Tiene un diálogo de canciones judías y navideñas, también nos vamos riendo de nuestra panza porque nos fuimos avejentando con los años. Este año, ante la distancia y la crisis, recogimos las versiones anteriores con un popurrí que dura 3 minutos y está en las redes: https://cdn.jwplayer.com/previews/3gAtxxbV

-¿Cómo surgió la celebración de este miércoles en la Catedral?

-Ha sido un regalo inmenso la beatificación de Pironio, hay que dar gracias porque fue un apóstol y un profeta de la esperanza; tuve la gracia de conocerlo y colaborar con él en 1985 y en varias oportunidades hasta su fallecimiento (1998). Fui 9 años obispo auxiliar en Córdoba y desde hace un año en Rafaela, hay que dar gracias porque Dios sostiene esta tarea del sucesor de los apóstoles, que nos desborda y nos queda grande; siento la necesidad de decirle gracias a Dios por haberme sostenido en este servicio con horizontes nuevos al llegar aquí, 10 años de la ordenación episcopal con mucho para agradecer. El tedeum la Iglesia siempre lo celebró el 31 de diciembre con una invitación a la alabanza y acción de gracias por el año que termina y pidiendo la paz para el año que comienza. Nos vamos a juntar con un añadido más: hace 350 años, un 27 de diciembre el corazón de Jesús que se manifestaba a santa Margarita María de Alacoque, resurgía esta devoción que tiene tanta raíz bíblica de mirar el corazón de Cristo.

-¿Cómo está la salud de José María Stucky, párroco de Humberto I?

-Hace unos días estuve con él para acompañarlo, está peleando por su salud con una quimio oral muy fuerte en este momento, no hay un proceso de curación, sino que el cáncer es crónico con un tratamiento novedoso que es muy caro, pero la providencia y la ayuda de la gente permitió que compre las cajas de medicación para este mes y con gestiones para los meses siguientes. (Los interesados pueden colaborar con una transferencia bancaria. CBU: 0110294130029472014015, alias: aguja.ave.menton, cuenta: caja de ahorro $ 19922947201401 del Banco Nación, CUIL: 20138546056).

-Frente a la compleja realidad política y social de la Argentina, ¿cómo dialoga el Gobierno y el Congreso para evitar conflictos que están emergiendo?

-Quien gobierna, sea quien sea, no es Mandrake, nadie va a poder solucionar años y años de desorden económico, social y cultural de golpe; el tema es encontrar el rumbo. Lo que llaman “terapia del shock” es comprensible porque habrá que esperar sus frutos sin dejarnos ganar por la desesperanza, la impaciencia o la crispación que no ayuda para nada. Más allá de las leyes que tendrá que haberlas y deberán opinar los técnicos, no van a dar efecto sino hay un cambio cultural que tiene que mirar a las raíces de nuestra historia. En el Martín Fierro (José Hernández, 1872) existe el “gaucho” que está trabajando y el “viejo Viscacha” que ni come ni deja comer; algunas protestas sociales están justificadas en la angustia de las personas, pero en otros casos da la impresión de que hay gente que ni come ni deja comer, está motivada más por razones ideológicas que más que por cuestiones reales. La protesta tiene que ser un recurso final, primero tiene que estar la mesa del diálogo, en todo caso alguna protesta puede ser para llamar la atención y establecer el diálogo. Lo que han propuesto de golpe tan fuertemente va a exigir mucho diálogo porque es como una “búsqueda del tesoro”; en el decreto están los números y los artículos de cada ley requieren de cierta experticia. Es importante que nos animemos a esperar un poco y a ordenar esta Argentina que viene desordenada hace mucho tiempo, buscando que haya una vida digna para todos, cuidando a los más vulnerables y la salud de nuestros ancianos, los jubilados que siempre estuvieron por debajo del nivel de los recursos necesarios y saber que hay prioridades. Tenemos un país maravilloso con muchos recursos y si tiramos todos para el mismo lado tengo mucha esperanza que vamos a salir para adelante, que va a exigir diálogo al que no estamos acostumbrados por muchas razones; tampoco dejarnos llevar por la fiebre de los medios de comunicación que instalan polémicas que yo noto que en algunos casos la gente no las tiene.