¿Cuál es el legado que deja el fallecimiento de Julio Grondona?

Se trata del editorial del programa «Sábado 100» por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.).- El que parecía interminable y que nunca dejaría el poder al frente de la Asociación de Fútbol Argentino, sorpresivamente mientras negociaba el sucesor de Sabella al frente de la selección y estaban por iniciarse los torneos de fútbol reformados, inesperadamente se fue don Julio Grondona a los 82 años. ¿Cuáles son las consecuencias de la muerte de Grondona quien lamentablemente estuvo 35 años como el zar de la AFA, con gobiernos militares y civiles? ¿Qué responsabilidad tuvieron los presidentes de los clubes en bancarlo en todo este tiempo? ¿A cambio de qué? ¿Hay democracia en el fútbol argentino? ¿Si justificaba que hubiera una semana de duelo y se parara el fútbol? A decir verdad, era un personaje polémico, personalista, soberbio, manejó el fútbol argentino a su antojo en los últimos 35 años, habiendo empezado la gestión en 1979 durante el gobierno militar, manteniéndose atornillado con los gobiernos democráticos de distintos signos partidarios. Uno de los hechos positivos en su gestión fue la participación de los clubes del interior en los torneos de AFA, siendo el caso concreto lo que ocurre en la Liga Rafaelina de Fútbol: Atlético actualmente en primera división, Libertad de Sunchales en el Torneo Federal A, 9 de Julio, Ben Hur y Unión de Sunchales en el Torneo Federal B. En el plano deportivo, la selección nacional ganó el Mundial de México 86 y dos subcampeonatos: Italia 90 y Brasil 2014; y el oro olímpico en Atenas 2004 y Pekín 2008. Los interrogantes del futuro del fútbol argentino son por demás de preocupantes: dirigentes muy cuestionados, de hecho se hace cargo el vicepresidente Luis Segura, quien habría participado en la reventa de entradas en el Mundial de Brasil 2014. A pesar de la ayuda oficial de Fútbol para Todos, la mayoría de los clubes de primera están fundidos o fuertemente endeudados. En 2014 televisar el fútbol al Gobierno le cuesta 1.410 millones de pesos y en estos cinco años de este cuestionado programa se gastaron 6.128 millones, que pagamos entre todos los argentinos con los impuestos. Tampoco hay que olvidar la violencia en el fútbol en el que confluyen: la complicidad de los dirigentes, las mafias instaladas en los clubes, el uso político de los barra bravas, las entradas de favor, el negocio de la droga, sumado a la inseguridad en la sociedad. Se viene un cambio de época en la AFA, en el que deben emerger nuevos dirigentes con proyectos que busquen trasparentar la gestión del fútbol y que necesariamente debe incluir una reforma estatutaria: que dure dos mandatos (de 4 años cada uno) como máximo. ¿Es sano para la sociedad que una misma persona se mantenga en el poder de cualquier índole durante tres décadas y media, en la que puede ser tentado de negocios espurios y hechos de corrupción?

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