¿Cómo se interpreta el triunfo de Milei?

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela. Por ahora, el candidato ganador todavía no tiene asegurada la victoria porque falta jugar el segundo tiempo, con la posibilidad de que haya alargue…

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Por Emilio Grande (h.).- A decir verdad, la victoria electoral de Javier Milei sorprendió a propios y extraños en las elecciones PASO presidenciales, dejando un sinnúmero de análisis y opiniones en los distintos ambientes sociales, como así también en los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.

Como vaticinó la vice-presidente Cristina Fernández de Kirchner, fue una elección de tres tercios: Milei obtuvo el 30,04% (7.116.352 votos), “Juntos por el cambio” el 28,27% (6.698.029 votos) y “Unión por la patria” el 27,27% (6.460.689 votos).

El líder de “La libertad avanza” representa el descontento y el hartazgo social frente a las contradicciones de la dirigencia política en su conjunto, que no sabe o no puede resolver los graves problemas de fondo que atraviesa la Argentina como son la galopante inflación, la disparada del dólar, el aumento de la pobreza, la inseguridad en todos los niveles, el narcotráfico con la complicidad del Estado, entre otros.

“Juntos por el cambio” salió segundo por las peleas internas entre Patricia Bullrich, quien cosechó el 16,98% (4.022.466 votos), y Horacio Rodríguez Larreta el 11,29% (2.675.563 votos), recordando que en las legislativas de hace 2 años la oposición había ganado con el 42% de los votos sobre el 33% del oficialismo, dilapidando de esta manera 14 puntos porcentuales. Los dirigentes de esta coalición creyeron que ya tenían ganada de antemano la elección presidencial, olvidándose de los problemas de la gente.

En la interna de “Unión por la patria”, el claro triunfo de Sergio Massa con el 21,4% (5.070.104 votos) sobre Juan Grabois con el 5,87% (1.390.585 votos). Era imposible que el ministro de Economía ganara las elecciones frente a la grave crisis económica que atraviesa a casi todos los sectores sociales.

Uno de los planteos reales de Milei es que la clase política nunca hizo el ajuste y hace décadas que vive como reyes con sueldos siderales, sumado a los subsidios y viáticos, los negocios que hacen y en algunos casos los hechos de corrupción; más los fueros parlamentarios de los legisladores nacionales y provinciales, que son inconstitucionales.

En caso de que resultada electo Presidente, la mayoría de las propuestas radicalizadas son casi impracticables y requerirá negociar con la cuestionada “casta” política en ambas cámaras del Congreso Nacional, donde tendrá minoría, por ejemplo dolarizar la economía, privatizar las empresas públicas del Estado, cerrar el Banco Central y el, eliminar la coparticipación a las provincias, permitir la compraventa de armas, la venta de órganos, entre otras. CONICET

Como antecedentes, cuando Carlos Menem fue presidente tuvo que negociar con el radicalismo para la privatización de las empresas públicas y, especialmente, con Raúl Alfonsín la reforma de la Constitución Nacional en 1994. El ex presidente radical propuso democratizar los sindicatos para que dejaran de ser apéndices del peronismo, pero tuvo un fuerte rechazo del PJ en el Senado, en 1984.

Milei se la cree de tal manera al decir que ya está preparado para asumir la Presidencia cuando solamente ganó el primer tiempo del partido, en términos futboleros, y que en octubre se develará si es un loco o un genio.

Las elecciones generales serán el 22 octubre y para que Milei gane en primera vuelta necesitará sacar el 45% de los votos o una diferencia mayor a los 10 puntos sobre su inmediato perseguidor, como establece la Carta Magna.

De los 27 precandidatos presidenciales en las PASO, solamente quedaron cinco: Milei, Bullrich, Massa, Juan Schiaretti (“Hacemos por nuestro país”) y Myriam Bregman (“Frente de izquierda”). De no mediar la profundización de la crisis económica, habrá que ver si los tres principales candidatos retienen los votos, los aumentan o pierden votantes, sumado a los que no fueron a votar en las PASO, donde hubo una participación de casi el 70%.

En ese escenario, es casi seguro que saltemos a un eventual ballotage el 19 de noviembre entre Milei y Bullrich o Massa. Por ahora, el candidato ganador todavía no tiene asegurada la victoria porque falta jugar el segundo tiempo, con la posibilidad de que haya alargue…

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