Carmelo Greco nos dejó repentinamente

Por Emilio Grande.- Su partida fue en forma rápida e inesperada para sus familiares, amigos y todos quienes lo conocimos en la ciudad de Rafaela, en nuestra Diócesis, en otros lugares de nuestro país. Actualmente estaba incardinado en la diócesis italiana de Salerno. Se trata de Carmelo Greco, quien a pesar de haber dejado Rafaela hace un tiempo, volvía todos los años de visita a la Perla del Oeste. En realidad siempre estuvo su corazón repartido entre Italia -nació en Salerno- y la Argentina. En ambos países vivió, estudió, ejerció la docencia, brindó sus distintos ministerios primero como hermano marista y luego como sacerdote. Se desempeñó como hermano marista en Buenos Aires, San Rafael, Pilar y Rafaela donde fue director del nivel primario del Colegio San José, en la década de los 70, años en los que estudié en ese establecimiento marista, pero después volvió años más tarde como director general. Sus búsquedas interiores continuaron y luego de ser admitido seminarista, estudió Teología en Roma, fue ordenado diácono en esa ciudad «eterna» y más tarde ordenado sacerdote en Rafaela junto a Enrique Engler, en una ceremonia presidida por el entonces obispo Jorge Casaretto en la Catedral San Rafael el 18 de diciembre de 1981. En ese tiempo fue designado canciller en el Obispado de Rafaela, vicario en la Catedral mientras atendía la capilla de Lourdes frente a la Plaza Honda, también estuvo atendiendo en Zenón Pereyra hasta ser párroco en “Nuestra Señora del Carmen” en la ciudad de Ceres, departamento San Cristóbal. Su vida de aprendizaje no tenía límites y se fue a estudiar Derecho Canónico (licenciatura y doctorado) a la Pontificia Universidad Lateranense de la capital italiana entre 1987 y 1995, siendo su tesis doctoral «Conseguenze giuridiche della distruzione dell´opera di Santa Galla in Roma», publicada en formato de libro de 409 páginas en Imprimatur de Roma. Volvió a nuestra ciudad para asumir en la parroquia San Antonio (1995-2006) donde hizo reformas edilicias al templo del barrio Alberdi, abrió la Casa Santa Galla para la tercera edad y la capilla María Reina de la Paz en el barrio Sarmiento. Integró distintos servicios en el Obispado, entre ellos fue responsable legal y director general del Colegio San José, como así también en el Tribunal Interdiocesano de Santa Fe, siendo muy recordado en esos lugares. Luego de un discernimiento personal y aceptado por el obispo Carlos Franzini, su ímpetu de nómade afloró en sus pensamientos y sus caminos se dirigieron nuevamente a la península, retornando a su Salerno hasta el presente, en donde integró el Tribunal Eclesiástico de Salerno y fue responsable de 7 iglesias del centro histórico (la más antigua es del 850) de las cuales en 3 hay afluencia de fieles y las restantes son monumentos históricos. El 25 de junio de 2013 estuvo Carmelo concelebrando misa en la capilla Santa Marta con el papa Francisco en el Vaticano (ver foto tapa del diario).

PALABRA CRISIS «Estamos viviendo momentos que son muy particulares y difíciles. La palabra que más se emplea en Italia y Argentina es crisis, hay una cantidad de cosas que desestabilizan a la persona. La Navidad es una vida que se abre ante nosotros, Dios quiere vivir en medio nuestro, recordarnos el misterio de la encarnación, nos viene a decir que tenemos que seguir caminando y la Navidad es una invitación a la esperanza y con la base de fe seguir creciendo, hacer presente ese Dios que nos ama y nos va a dar los medios para poder confrontarnos con la dificultad, la adversidad, la crisis. La nueva Navidad es un llamado a que nos demos la mano todos porque de las cosas difíciles se sale adelante cuando uno está unido, consciente de que todos remamos para el mismo lado. Los grandes desastres en la humanidad se producen cuando hay confrontación, enemistad, guerra, desconfianza de unos con otros, entonces no se construye, no se consigue hacer ninguna cosa buena», reflexionó Greco durante la entrevista de este cronista publicada el 24 de diciembre de 2012 en el diario La Opinión de Rafaela. Por encargo del entonces obispo Héctor Gabino, fue uno de los impulsores de la creación de la Universidad Católica de Santiago del Estero en esta ciudad en 1997: «Cuando volví a Rafaela en 1995 me dijo que los pueblos quedaban vacíos, que los jóvenes se iban a estudiar a otros lados y si tenían trabajo y se casaban quedaban en el lugar y no volvían más. Era necesario crear una estructura de tercer nivel universitario en esta ciudad. Algunas personas apoyaban el proyecto, muchas otras desconfiaban o eran indiferentes y también había un grupo considerable opuesto en los medios (de comunicación), en el ámbito profesional, en la parte política, porque a nivel político se pensaba en algo totalmente laico y no con una connotación católica. Se fueron superando los obstáculos y se pudo concretar esta iniciativa», opinó en la citada entrevista. En el mes de julio último Greco viajó con su hermana Teresa y el rafaelino Jorge Ghiano a Rusia. En ese momento empezaron algunas molestias en una de las piernas, pero aparentemente no le dio mucha importancia. En los últimos tiempos estuvo internado primero en Salerno y luego en el Hospital Gemelli de Roma donde le detectaron un tumor en el hígado. Ya era demasiado tarde, continuó la travesía hospitalaria en Salerno, donde falleció ayer a la edad de 68 años. Su funeral será este viernes con una misa concelebrada en la mencionada ciudad. A pesar de su partida terrenal, sus aportes ministeriales y académicos seguirán estando presentes en diversos ámbitos en los que dejó una huella de valores, pensamientos, miradas y servicios en ambos lados del Océano Atlántico, siempre al servicio de la nueva evangelización. Tenía una personalidad y convicciones fuertes, algunos no lo llegaron a comprender…

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