Restaurando nuestra alma: el libre albedrío

Por María Inés Adorni.- Vivimos atrapados detrás de un velo, estamos constantemente buscando  una fuente de luz para “despertar”, para emerger hacia la iluminación y abrazar la felicidad genuina que nos aguarda del otro lado.

Somos buscadores de verdad y de sentido, todos los seres humanos tenemos la necesidad de encontrar un propósito, de hallar lo luminoso que hay en nuestro interior y de empezar de una buena vez a tomar las riendas de nuestras vidas para disfrutar el presente.

La libre elección es la creencia de aquellas doctrinas  filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.

El ser humano está dotado de ese libre albedrío y puede elegir entre el bien y el mal.

Consciencia y libertad

Nuestra consciencia no manda mucho y tampoco somos tan libres como quisiéramos y, si lo fuéramos, quizás no nos gustaría tanto.

Entonces ¿quién toma las decisiones?

Las personas se ven obligadas a tomar muchas permanentemente e intervienen dos tipos de sistemas a la hora de tomarlas.

El primero funciona de una manera más automática y el segundo el corazón o como quieras llamarlo sexto sentido, etc.

La humanidad en estos tiempos está enceguecida y dormida con este sistema, pero hay muchos que buscan la verdad y despacito despiertan.

La libertad y nuestros derechos como ciudadanos de nuestra querida Argentina la tiraron a la basura.

Lástima que como ovejas del rebaño no se están dando cuenta que están siguiendo al equivocado, todo es una fantasía y juego que nos están haciendo creer y juegan sin antes leer las reglas, que ni siquiera están y si están las tienen escondidas bajo la manga.

Todos los seres humanos poseemos cuerpo mente y espíritu, ¿qué pasaría si no existiera la libertad?

El mundo sería aislado en medio de una anarquía. Se pueden expresar las cosas con mucho respeto y consideración, evitando interpretaciones maliciosas.

Nadie tiene derecho de denigrar a nadie que no quiera ser utilizado en un experimento, nuestra Constitución Nacional en su artículo 14… Todos los habitantes de la nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio, a saber…de trabajar  y ejercer toda industria lícita, de navegar y comerciar, de peticionar a las autoridades, de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino, de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa, de usar y disponer de su propiedad, de asociarse con fines útiles, de profesar libremente su culto, de enseñar y de aprender.

Artículos 1, 12, 13, 14, 14 bis, 15, 129.

La felicidad es posible, y que siempre hay una luz tibia que resplandece al final del oscuro túnel, porque nacimos para ser felices, y para eso vinimos a este mundo, pero guarda si ustedes se dan cuenta y si están escuchando a su corazón,… en estos tiempos Dios tiene que permanecer en nuestros corazones y tenemos que convocarlo a que haga despertar a la humanidad de lo que va a pasar y la felicidad, libertad, etc, va a desaparecer dentro de poquito y a ver nuestro sistema inmunológico que nos dio nuestro creador no será cuartado por nadie si ustedes permiten que el miedo siga por encima de lo que ustedes creen desde siempre reinará el miedo y la oscuridad, pero si tenemos en nuestro corazón a Dios habrá una luz tibia que resplandece al final del oscuro túnel, porque nacimos para ser felices y libres y es el legado que debemos dejar para nuestros hijos.

Dios nos está escuchando y por favor hagan caso a lo que le dicta su corazón y no al miedo que están difundiendo en el exterior.

Cuál es nuestra identidad, el despertar de nuestra conciencia, la esencia del ser humano, la búsqueda espiritual.

Defendamos nuestra Constitución Nacional, nuestros derechos y nuestra libertad… sembrando semillas de fe.

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