Luces y sombras por los 133 de Rafaela

Se trata del editorial del programa «Sábado 100″ por radio Sol Rafaela, que conduce Emilio Grande (h.).-Este 24 de octubre se celebraron 133 años de la formación de Rafaela y para los creyentes católicos el santo patrono San Rafael, pero pasan los años y todavía no se concretó un anhelo mayoritario de los rafaelinos: que este día sea definitivamente feriado como lo tienen grandes ciudades y pueblos de la Argentina. Es un feriado a medias porque es nula la actividad en la administración pública, el sector bancario y el nivel educativo. Pero para el comercio y la industria es un día laborable más. ¿Qué dice la normativa vigente? El 28 de mayo de 1979, el entonces gobernador de Santa Fe Jorge Desimoni firmó el decreto 1435, donde declara “día no laborable con carácter permanente para cada localidad de la provincia el día de su santo patrono». Pero el artículo 2º es contradictorio, afirmando que “los días no laborables que se establecen precedentemente serán, sin excepción, optativos para el comercio, la industria y la banca”. Ciertamente, es necesario que haya una ley provincial que disponga el feriado como tal, pero la mayor responsabilidad le cabe a la dirigencia política local, especialmente los diputados Rosario Cristiani y Roberto Mirabella y el senador Alcides Calvo para presentar un proyecto en la Legislatura provincial y convencer a sus pares sobre la necesidad de aprobar una norma en ese sentido. ¿Tan difícil es concretarlo? También se puede hacer una movida ciudadana de participación popular juntando firmas. Si alguna vez se logra ese objetivo será la oportunidad para rendir tributo al santo patrono para los que somos creyentes y a los antepasados que cimentaron la colonia desde 1881, como así también un día de descanso para reflexionar sobre los problemas y desafíos de la ciudad, de recreación familiar tan necesaria en estos tiempos y la posibilidad de participar en actividades oficiales, culturales y religiosas. Hablando de repensar sobre la Rafaela actual y del futuro, los reclamos más comunes de la gente al recorrer los barrios son: mejorar la presión de agua con otro acueducto, urbanización, gas natural, combatir la inseguridad, consumo de drogas que afecta especialmente a los más jóvenes, desempleo, centro de radioterapia, tribunal de cuentas para controlar al Ejecutivo, descentralizar el Estado municipal, eliminar bombas de estruendo, mejorar el tránsito caótico, convertir la ruta 34 en autovía, la ciclovía hasta Bella Italia, entre otros. A decir verdad, falta una planificación de la dirigencia, en especial la política, en la gestión a largo plazo porque Rafaela está creciendo vertiginosamente a pasos agigantados y lo más grave es que no para de crecer… ¿Estarán a la altura de las circunstancias o están anclados en el cortoplacismo coyuntural?

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