General Viamonte: renunció el secretario de Salud en oposición a la ley del aborto

Santiago Catalan Pellet asumió en el 2017 como secretario de Salud del partido bonaerense.

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Por José María Costa.-Es imposible no reconocer la sanción de la Ley 27.610 (interrupción voluntaria del embarazo) como causa de mi renuncia. Esta ley obliga a las autoridades del sistema público de salud a tomar medidas que van absolutamente en contra de mis convicciones y atentan contra el juramento que hice el día en el que me recibí”, escribió ayer Santiago Catalán Pellet en el texto de su renuncia al cargo de secretario de Salud del partido bonaerense de General Viamonte. Se transformó así en uno de los primeros funcionarios sanitario que deja su cargo tras la sanción de la normativa en diciembre pasado.

Catalán Pellet, que es médico, había llegado al cargo hace cuatro años. Desde ayer fue reemplazado por quien era su segunda, Carolina Martínez, que estaba en el equipo de salud desde que Franco Flexas (Juntos por el Cambio) asumió al frente del partido de unos 20.000 habitantes, en 2015.

El texto de la renuncia, que fue publicado por el médico y las autoridades locales, explica: “Vecinos, colegas y equipo: por la presente notifico, con gran pesar, mi renuncia indeclinable como Secretario de Salud del Municipio de General Viamonte, cargo que ocupé desde 2017?.

“Agradezco la oportunidad y la confianza brindada por el Intendente Franco Flexas para llevar adelante transformaciones tan profundas (y tan necesarias) en el sistema de salud de este pueblo tan querido”, escribió el exfuncionario y agregó: “Durante mi paso por la gestión logramos realizar cambios positivos y trascendentales en la calidad de atención hospitalaria, con la mirada puesta en la infraestructura, el recurso humano, modernización y ampliación de servicios para el vecino”.

Luego de explicar que la renuncia es por la sanción y entrada en vigencia de la IVE, agregó: “Respeto profundamente a quienes piensan distinto, mi intención es generar puentes y no controversias, trabajaré siempre en el desarrollo de políticas que contemplen a los niños por nacer y el acompañamiento de la mujer embarazada”.

“El aborto es el fracaso de las políticas públicas”

En diálogo con LA NACION, el médico detalló “Yo no pertenezco a ninguna asociación ni nada. Solo quiero ser fiel a lo que me pasa a mí, respetar y cuidar eso”.

“Hay muchas leyes y ordenanzas en las que uno no está de acuerdo y las aplica, pero lo cierto es que hay muy pocas leyes que atraviesen tan profundamente la matriz de creencias de cada uno en el ámbito religioso, moral y ético”, dijo y agregó: “Cuando eso pasa, es imposible que quede todo igual”.

“Hay gente que está trabajando realmente para disminuir el embarazo no deseado. Desde este lugar se pueden construir alternativas. No hablo de los dos polos: por un lado el feminismo extremo que plantea el aborto como método anticonceptivo, versus un colectivo que plantea que los que están a favor del aborto son unos asesinos. Desde ninguno de los dos lugares se construyen respuestas para una mujer que tiene un embarazo en una situación de vulnerabilidad”.

No hay enemigos, ni personas que son asesinas y otras que vienen a salvar el mundo. Tenemos que dar respuesta a los embarazos no deseados y ver cómo los evitamos. Después podemos discrepar en el diagnóstico, pero ambos queremos lo mismo. Los que estamos en territorio, embarrados de realidad, entendemos que el aborto es el fracaso de las políticas públicas. Nadie quiere abortar. Basta agarrar a una mujer que abortó a los 15 o 20 años y ella evoca el momento como algo traumático”, aseguró el exfuncionario.

Según el médico: “Está claro que la intervención es un lugar al que hay que tratar de evitar llegar, pero no queda otra, es lo que dice el colectivo a favor del aborto. Porque es una realidad que sucede. Yo te juro que quería pensar así. Porque creo en la salud basada en derechos que amplié el abanico de acceso a la salud. El aborto es una realidad, eso es innegable. Tenemos que entender que hay que darle una respuesta a esa gente que necesita interrumpir un embarazo. Mi respuesta no es la interrupción. Ahí es donde discrepo. Creo que tenemos más puntos de comunión de los que se piensa con la gente que sí está a favor del aborto”.

Yo intenté, desde mi lugar, entender la lógica que plantea que es un derecho de las mujeres. La realidad es que la biología y la praxis diaria me hizo entender que estaba acallando mi consciencia”, dijo Catalán Pellet y agregó: “En lo individual, sin contradecir a otros que piensen distinto, siento que acá hay una vida humana que se interrumpe. Interrumpir no es la palabra tampoco, porque eso es interrumpir un proceso que después continúa y eso acá no pasa. Acá estamos abogando por un derecho, que es necesario reconocer, pero hay un derecho de alguien por nacer que no está siendo respetado. Eso es biología”.

Para cerrar, agregó: “Me vi en la necesidad de implementar una ley que mi conciencia no la puede hacer porque estoy en contra, en forma visceral, de terminar una vida por nacer. Por eso no podía continuar en mi cargo”.

Una aprobación sobre el final del 2020

En la madrugada del 30 de diciembre pasado, con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, el Senado aprobó la ley IVE tras la media sanción, tres semanas antes, en la Cámara de Diputados. Así, dos años después, revertía el su rechazo que había tenido la iniciativa en la Cámara Alta.

Dos semanas después, Alberto Fernández, hizo un acto en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, donde promulgó la ley 27.610 IVE y la ley de los Mil Días, de cuidado integral de salud en el embarazo y la primera infancia.

Se trató de una “promulgación parcial”, ya que, se eliminó la palabra “integral”, luego de la palabra “salud”, que figuraba en los artículos 4 y 16 de la ley sancionada por el Congreso. La corrección se debió a un acuerdo que hizo el oficialismo para sumar votos a favor en el Senado y garantizar la sanción de la ley.

El cambio, que se llevó adelante a través de un veto parcial, evitó que la Cámara alta modificara esos artículos de la ley, lo que hubiese obligado a que regresara a la Cámara de Diputados y demorada su aprobación.

Tan solo ocho días después, como la mayoría de sus artículos son de aplicación directa, no fue necesaria esperar la reglamentación y el aborto comenzó a regir en el país hace cuatro semanas y por primera vez desde que se sancionó el Código Penal de 1921 en la Argentina la práctica no será considerada delito hasta la semana 14 de gestación.

La norma estableció las condiciones en las cuales la persona gestante puede llevar a cabo la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas sin necesidad de que medie causal alguna y sin costo, ya que la práctica se incorporó al Programa Médico Obligatorio (PMO) del sistema de salud.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/

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