Por Norma Bessone.- Los argentinos atravesamos tiempos muy difíciles…si bien estamos casi acostumbrados a vivir en continuas crisis e incertidumbres, la tercera década del siglo XXI debiera encontrarnos con actitudes diferentes.
No podemos dejar de sentir dolor, impotencia, frustración, desilusión ante tanto delito, maltrato, inequidad, deterioro de los valores familiares, culturales, económicos…
Estamos perdiendo la capacidad de convivir pacíficamente pensando diferente.
Abandonemos los debates netamente ideológicos y saltemos la coyuntura. Superemos de una vez la “lucha” mal entendida que solo genera desgaste de tiempo y energía.
Argentina, y en ella nuestra querida ciudad, necesitan propuestas constructivas y decisiones que atiendan al bien común y no a cuestiones sectoriales.
Pensemos en nuestros jóvenes, en el presente que les estamos dando… ¿Desde qué lugar podrán construir el futuro? Trabajemos para superar la mediocridad, esforcémonos por dar reales saltos cuantitativos y cualitativos.
Salgamos del pantano de querer “aplastar” al otro por ver una realidad diferente.
Aprendamos a crecer conviviendo, compartiendo, buscando soluciones en conjunto…Se lo debemos a las nuevas generaciones de argentinos.
La autora es Presidente de la Sociedad Rural de Rafaela.