Por Jésica Oldani.- La fascinación de Melania Burgi por la urología nació mientras daba sus primeros pasos en la carrera de medicina. Los prejuicios la hicieron dudar durante sus años de estudiante, pero una médica uróloga fue la clave para que la joven decidiera inclinarse de manera definitiva por la especialidad.
Hoy, con 27 años, es la única médica residente del Servicio de Urología del hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe. “Urología me gustó desde el principio de la carrera, pero la tenía como segunda opción porque la veía como una especialidad de hombres», comenzó relatando la joven.
«Sin embargo- siguió- sobre el final tuve la oportunidad de conocer a una médica uróloga, que en ese momento era residente, y de verla operar. Eso fue un click para mi cerebro: si ya había una mujer haciéndolo, yo también lo podía hacer a pesar de todos los comentarios”, explicó Burgi.
La urología ha sido una especialidad médica dominada por los profesionales varones durante muchas décadas. Pero en los últimos años, creció la cantidad de mujeres que, como Melania, se animan a hacer oídos sordos a los prejuicios y aventurarse en nuevos desafíos.
“Me decían que me inclinara por una especialidad clínica, que si quería ser mamá la urología y una carrera quirúrgica no eran buenas opciones. También hablé con chicas que habían renunciado porque recibían muchos comentarios machistas no solo de sus mentores sino también de los pacientes. A pesar de todo esto, era lo que me gustaba y me propuse hacerlo”, aseguró.
Tras realizar sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Burgi regresó a Santa Fe para realizar la residencia médica en el hospital José María Cullen de la capital provincial.
Es la única médica del Servicio de Urología que conforman 12 personas en total y su experiencia personal le dejó en claro que esto es a lo que se quiere dedicar de manera profesional.
“Estoy haciendo una especialidad que amo. Estoy en un lugar privilegiado donde en ningún momento tuve que vivir un episodio de machismo o me sentí discriminada por el solo hecho de ser mujer ni con los pacientes, ni con mi grupo. Seguramente ellos también deben haber tenido sus temores antes de que yo empiece. Sin embargo, la conexión fue al instante y aunque no debería sorprendernos, sorprende y se los agradezco”, agregó.
Derribando mitos sobre la urología
A diferencia de lo que se cree popularmente, la urología no es una especialidad de la medicina que atiende solo a hombres. Es una rama de la medicina que estudia el aparato urinario por lo que tanto hombres como mujeres deben realizar consultas médicas de manera regular.
“Al igual que en ginecología, es necesario que una mujer se haga un chequeo general con un profesional de la urología de manera regular. Esta especialidad abarca muchas patologías femeninas porque todo lo que es genito-urinario, es decir riñones y vejiga, lo tenemos todos. Si una mujer tiene cálculos en la vía urinaria, incontinencia o pérdida de orina, por ejemplo, deben acudir a un urólogo”, indicó Burgi.
Lo cierto es que en estas situaciones, muchas pacientes se sienten más cómodas al ser atendidas por una uróloga. “Muchas pacientes se alegran cuando ven una médica uróloga. Me dicen que van a estar más tranquilas cuando le haga los estudios que muchas veces son invasivos. Creo que está bueno darles esa opción a las mujeres también”, sostuvo.
Cuántas urólogas ejercen la profesión en Argentina
Un artículo de la Revista Argentina de Urología reveló que en 2020 había “más de 72 urólogas ejerciendo su profesión en Argentina y Uruguay” y proyectaba más de 120 para 2024. En nuestro país, las médicas especializadas en urología comparten un grupo de Whatsapp y Burgi aseguró que ya superan el centenar.
“Las urólogas argentinas compartimos un grupo de WhatsApp para conocernos porque realmente somos muy pocas. Ahora somos más de cien, pero esto está en aumento. En los Congresos se nota cada vez más la presencia femenina y hay residencias en Buenos Aires en las que todos los años ingresa una mujer cuando antes eso no existía. De a poco creo que se está notando el cambio”, explicó.
La feminización de la carrera de medicina
Esta situación no es casual, sino que está relacionada con la feminización de la carrera de medicina en Argentina durante los últimos diez años. Las mujeres son mayorías entre los estudiantes y esta proporción se mantiene entre los graduados. Es lógico, en consecuencia, que las especialidades también se estén feminizando, aunque muchas mujeres aún se topan con la cuestión de género.
“Los lugares jerárquicos o los grandes urólogos son hombres, esto es así. Entonces hay que encontrar lugares formativos con gente que deje de lado el machismo, la diferencia de género y te trate como una más. De nada sirve un lugar donde haya personas que no te quieren ayudar”, aconsejó Bugni.
En la actualidad, la joven de Rafaela ocupa el mismo rol que aquella médica residente que fue clave para que eligiera la urología como especialidad. Muchas alumnas de medicina se le acercan y le preguntan acerca de su trabajo diario. Les despierta la curiosidad y les abre la puerta a pensar nuevas posibilidades.
“Es una especialidad hermosa y super amplia, con un montón de opciones para subespecializarse después. Si les gusta, tienen que hacerlo. Yo tuve muchas dudas y agradezco haberme informado para poder dejarlas atrás», expresó.
En tanto advirtió que «también tiene que ver mucho haberme arriesgado y vivir la experiencia que no debe ser la misma de muchas otras. Lo mejor es buscar lugares formativos que ya hayan tenido mujeres, que el trato sea bueno y que puedan aprender”, concluyó.
Fuente: https://www.airedesantafe.com.ar/