¡Aleluya! por fin piensan en el arreglo de veredas

Por Emilio J. Grande.- La obra que nos ocupa fue motivo de varias notas en los últimos años, en las que exponíamos la imperiosa necesidad del tratamiento por parte de las autoridades municipales. Si bien la responsabilidad del arreglo o construcción es de los frentistas, el pago toca el bolsillo y hay vecinos que pueden y otros no. En todo este largo tiempo, sin embargo abrigamos la esperanza de que algún día, en forma conjunta o por iniciativa propia el Departamento Ejecutivo o el Concejo Municipal, ante el sonoro reclamo de la ciudadanía sería atendido. Mas, hete aquí, que en simultánea (ni que se hubieran puesto de acuerdo) en la edición de este diario del jueves último, en página 10 se informaba de un proyecto de ordenanza de la oposición, en el cuerpo legislativo, creando un plan para el arreglo de veredas y construcción de nuevas. Y en la página 12 (repetimos, de la misma edición) el propio intendente Luis Castellano anunciaba que se reconstruirían las veredas perimetrales de la oscura plaza 25 de Mayo. El proyecto de los concejales se aprobó en tiempo récord (el mismo día que se informó) y la edil Ana Carina Visintini del PRO fue la informante, aludiendo a distintos aspectos de la obra, en especial a su financiamiento. Al respecto sugerimos dirigirse al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, porque tenemos entendido que se está ejecutando un plan de obras para el arreglo y el mejoramiento de las veredas porteñas. Además de las roturas, gran parte de nuestras aceras muestran pronunciados y muy peligrosos desniveles como lo muestra la foto que ilustra esta crónica. Otro aspecto es que cuando se hace el arreglo o construcción ahora las veredas lucen overas por el contraste de las baldosas nuevas con las viejas. En otros países, por ejemplo en la ciudad Sydney (Australia) las veredas muestran un color gris oscuro y cuando se intervienen con obras de electricidad, agua, gas o lo que fuere, la reparación mantiene la uniformidad. En la reunión del Concejo también se opinó que en lugar de tal proyecto se deberían atender otras prioridades. Disentimos. Los peatones deben caminar sobre piso seguro, no peligroso, para todos y en especial con capacidades diferentes, personas que se desplazan con muletas o bastones y qué no decir cuando madres y padres empujando cochecitos con sus bebés deben bajar a la calle. También se dijo que el tema es de difícil solución. No debería ser así si hay voluntad de los vecinos y la indispensable decisión política para actuar ya en lugar de patear la pelota para adelante. Otros proyectos de diferentes temáticas eran mucho más complejo y los funcionarios municipales del pasado y contemporáneos los resolvieron con resonantes éxitos que beneficiaron a la comunidad y la zona. Viene al caso reiterar la opinión de aquel periodista tucumano que al visitar Rafaela fue tajante al responder a nuestra pregunta: “que pena, una ciudad tan linda con veredas tan feas”…

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 24/09/2017.

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