Un grupo de médicos preocupados por los manejos discrecionales de la cúpula de la institución solicitó que las cuestiones más relevantes del extenso orden del día fueran abordadas en otro encuentro en el que pudieran estar presentes contadores y abogados, pero como era de esperar, la moción fue rechazada de plano y la asamblea se transformó en un monólogo legitimador de los responsables de la situación actual de la institución.
En efecto, ante cada uno de los puntos más controvertidos de la gestión, la cúpula se limitó a decir que las resoluciones contrarias de la Justicia, la AFIP y el Inaes «fueron apeladas», sin brindar mayores precisiones al respecto.
Como se recordará, la jueza Susana Rebaudengo ordenó recientemente la unificación contable y patrimonial de la Asociación Médica del Departamento Castellanos y la Sociedad Anónima creada para gerenciar y adquirir un sanatorio policlínico; la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió primero y revocó después la exención impositiva que gozaba la institución y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) rechazó la solicitud de matriculación de una nueva mutual y, tras verse impedido de realizar una inspección, estudia la posibilidad de intervenir la Mutual Médica.
Todos estos hechos verificables fueron divulgados por Castellanos, lo que no solamente generó inquietud entre los asociados sino que además puso en marcha un hostigamiento judicial que todavía hoy padecemos y una interrupción intempestiva y a modo de castigo de la pauta publicitaria contratada oportunamente con este diario.
La maniobra se completó con costosos avisos pagos al diario La Opinión que durante varios meses evitó informar sobre los graves problemas por los que atraviesa la institución pero ayer afirmó sugestivamente que la Comisión Directiva de la Asociación Médica recibió «un fuerte respaldo» de parte de los asociados.
Fuente: diario Castellanos, Rafaela, 18 de abril de 2007.