Por Norma Bessone.- Cuesta contabilizar los días del calendario cuando el reporte diario nos trae noticias de nuevas pérdidas de afectos, más familias atravesadas por el dolor y la incertidumbre a las que se suman miradas llenas de lágrimas y cansancio…Y quizás lo más difícil es resolver …el interrogante de cómo seguiremos adelante…
En lo personal todos podemos optar por diferentes caminos…
En lo colectivo la deuda es enorme, la responsabilidad inclaudicable, la honesta participación un imperativo y sólo existe un único camino: lograr el esfuerzo común para la reconstrucción de nuestra abatida sociedad. Basta de luchas egoístas y sordas entre dirigentes, punto final a las mezquinas aspiraciones eleccionarias cuando los ciudadanos luchan denodadamente por el hoy y ni siquiera pueden pensar en el mañana.
La prioridad es clara. Lograr un plan de vacunación eficiente, oportuno y equitativo, consensuad0 y arbitrado por medios dignos y transparentes.
Además… sostener y fortalecer la producción que es la fuente de ingresos genuinos al país y que tanto los necesita armonizando el cuidado de la salud y el medio ambiente.
Respetar las funciones y atribuciones de los tres poderes del Estado.
Asegurar la honestidad de los funcionarios y su desempeño.
Volver a enarbolar la bandera de la educación como único medio digno de lograr la libertad de las personas.
Todos necesitamos esperanza y sentirnos acompañados para volver a creer.
El trabajo y el empeño están a disposición para un nuevo amanecer.