El poder por el poder mismo
El poder real necesita de personas funcionales dispuestas consiente o inconscientemente a seguir con dócil eficiencia las reglas impuestas con tal de sentirse bien remunerado, posicionarse como un figureti para sostener su homogénea con estados cómplices que adoctrinan, con testaferros tecnócratas que en vez de tratar de solucionar los problemas