¿Qué pasa si se destruye un patrimonio cultural?

Había un bronce con un poema de Mario Vecchioli en el monumento a la madre frente a la Catedral San Rafael.

Compartir:

Por María Inés Adorni.- El artículo 52 del Código Penal expresa: “Al que por cualquier medio dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de tres o diez años y multa hasta por el valor del daño causado.”

Todo monumento histórico es parte de nuestra herencia cultural como ciudad, cuando se daña un monumento cultural histórico, se daña parte de nuestra historia, son huellas de lo que fuimos, somos y dejaremos a nuestra ciudad y olvidamos en cuidarlos, mantenerlos

Bronca, vergüenza me da, es patrimonio cultural de nuestra ciudad. Había un bronce con un poema de Mario Vecchioli en el monumento a la madre frente a la Catedral San Rafael.

Que mal estamos como sociedad… triste muy triste. Esto es una patada a nuestra identidad. ¿Quiénes somos?… ¿hacia dónde vamos? Es una pregunta que debemos hacernos como rafaelinos.

Nuestra identidad en un tiempo como éste es vital para reconocer como somos en sociedad. Todos los rafaelinos necesitamos una respuesta. La vida tiene muchas formas de hablarnos, este juego que jugamos es muy importante. Aprenderemos a valorar nuestra historia o la seguiremos destruyendo. El camino que hemos recorrido como sociedad es largo…, pero nos lleva a reconocer lo que somos.

Debemos valorar mas quienes nos anteceden, ellos nos dan ejemplo de valentía y construcción de valores y esfuerzo en el trabajo de levantar nuestra ciudad, sea en lo arquitectónico, artístico, entre otros.

Eso es identidad. Saber quiénes somos en realidad. Tenemos una travesía larga por recorrer, una carrera en donde todos corremos para ganar, todos podemos mejorar nuestra identidad.

Poeta de Rafaela don Mario Vecchioli. Trascenderá en el tiempo por su maravilloso caminar que dejó múltiples huellas en nuestra ciudad. Como persona, hombre público, reconocido y respetado que tuvo muchas amistades.

Una persona reconocida en nuestra ciudad, quien fue visitado por numerosos escritores, cantantes, políticos. Un hombre con intensa vida social. Gran persona, un ser humano integro. Ejemplo de ciudadano.

Por ello deberíamos como sociedad imitar a nuestros antepasados en valores, trabajo.

Me indigna como ciudadana y restauradora el olvido que se le da a nuestra identidad.

Ellos fueron ejemplo de valores, y del trabajo. Por ello domesticar y mantener delincuentes no sirve, volver a hacer hincapié a la educación, pero sobre todo la fuente de esa educación es la familia, en donde se aprende por el ejemplo a ser un buen hombre.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *