Quiera Jesús que la Navidad reavive en cada uno la voluntad de hacerse activo y valiente constructor de la civilización del amor alejado de todas adicciones que nos destruyen.
De la luz bajó el verbo y subió el gozo. Del gozo bajó el cielo y subió paz. De la paz bajó Dios y subió un haz de Vida que nos liberó del pozo.
La humanidad florece de alborozo por la nueva Vida y toda la faz de la tierra resplandece vivaz con vivas al Niño en vivo sollozo.
Una estrella nos colma de alegría, el aire con su donaire nos calma, y la noche vuelve a ser luz del día.
Alégrese el mundo por esta palma de Amor, que Amor nos dona como guía, ¡una lumbre que nos alumbra el Alma!
Víctor Corcoba Herrero corcoba@telefonica.net
El autor vive en la ciudad de Granada (España) y envió esta poesía especialmente a la página www.sabado100.com.ar.