Herrero Mitjans: el extremo opuesto a la vanagloria

Por Emilio J. Grande.- El género humano genera diversidad de seres; unos talentosos, pero obsesionados por la vanagloria que los oscurece. Brillan en cambio los que se distinguen por su elocuencia y sabiduría, comulgando a la vez con la modestia, modales afectuosos y cultores de la amistad. Un ser de esa estirpe acaba de dejar este mundo, Saturnino Herrero Mitjans a los 82 años de edad. Licenciado en Relaciones Industriales, ampliando su formación en centros de estudios superiores de Estados Unidos y Francia. Se dedicó a la comunicación con carrera exitosa de más de 30 años, siendo director de Asuntos Corporativos del Grupo Clarín; ocupó a la vez cargos de máxima responsabilidad en una docena de instituciones ligadas a su especialidad. Fue destacado dirigente a nivel internacional: director y miembro del comité ejecutivo de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN que agrupa a 15.000 medios) y miembro directivo del Instituto Internacional de Prensa. Nino era un apasionado ferromodelista y al hacernos conocer su casa en Martínez (Buenos Aires) nos asombró un salón relacionado con el ferrocarril, su historia y varios modelos eléctricos funcionando. Conociendo su debilidad, al visitarnos en 1985 le mostramos la locomotora-monumento en el Parque de Eucaliptos al borde de la avenida Roque Sáenz Peña. Con gesto indignado preguntó: “¿Por qué semejante máquina está escondida en un monte?”, y muy conocedor nos dio detalles de la misma, fabricada en Inglaterra en 1904 y nos dijo que tener una de las dos locomotoras que hay en la Argentina es un orgullo para Rafaela y zona. Esa locomotora la había gestionado el intendente municipal Juan Carlos Borio y años después la recibió Rodolfo Muriel. Del anterior sitio fue trasladada a la esquina donde hoy luce en Mitre y Roque Sáenz Peña, tras larga campaña del diario La Opinión para que esa mole negra de ruedas rojas pudiera apreciarse en su magnitud. Dios me privilegió con la amistad con Herrero Mitjans. Estando en Rafaela dio lustre a mi mesa familiar. Inolvidable fue aquella cena en abril de 1985. Uno de los comensales era el recordado sacerdote croata Juan Sudic, capellán del Colegio Misericordia, quien mantuvo extenso diálogo con el destacado visitante referido al campo nazi de exterminio Auschwitz en Polonia, que también había conocido Nino como turista, del que logró escapar el religioso. Inicié la relación amistosa con Saturnino en una asamblea de ADEPA, organizada por el diario El Territorio de Posadas, al compartir el asiento de una trafic que nos llevó a conocer el establecimiento Las Marías, propiedad de la familia Navajas. En septiembre de 1996 asistió a la asamblea anual de ADEPA, organizada por La Opinión, en el 75 aniversario de su fundación. Era su segunda visita a nuestra ciudad y quedó fascinado por la diagramación urbana y su gente. Pequé de inmodestia al relatar mi amistad con tamaña personalidad, como fue Herrero Mitjans, pero me impulsó la intención para que tal referencia sirviera como ejemplo de vida, que la sabiduría, nobleza y la hombría de bien asemejan a la violeta, flor humilde esta de exquisito perfume.

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 27/11/2015.

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