«Hay que blindar al INDEC»

Opina el Dr. Víctor Beker, director de Estadísticas Económicas del INDEC durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, fundador del Plan Fénix, licenciado en Economía, profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Belgrano, director de la carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Belgrano.

Por María Herminia Grande (Rosario)

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Hay que blindar al INDEC Dr. Víctor Beker: – Director de Estadísticas Económicas del INDEC durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín – Fundador del Plan Fènix – Licenciado en Economía. Profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Belgrano. Director de la Carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, UBA. Director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Belgrano.

MH:¿Qué fue el INDEC para la Argentina? VB: Era el organismo rector de las estadísticas públicas en Argentina. Esto implica que abarca desde los distintos censos, que son: de población, el económico, el agropecuario; y, además, todas las estadísticas que tienen que ver con precios, con nivel de actividad económica, con cálculo de PBI, con estadísticas de orden social, como empleo, desempleo, pobreza, indigencia, o sea, es el organismo principal proveedor de las estadísticas. Además, es la cabeza de lo que se llama el Sistema Estadístico Nacional, o sea, el encargado de coordinar el conjunto de los organismos de estadísticas provinciales y cada uno de los organismos de estadísticas de cada uno de los distintos ministerios. Por lo tanto, bajo su jurisdicción se encuentra todo el sistema estadístico del país.

MHG: También debe ser un nexo serio a nivel de mercado, para con otros países. VB: Efectivamente, al nivel del Mercosur se ha desarrollado un sistema estadístico donde el INDEC provee las estadísticas nacionales y recibe las estadísticas de los otros países integrantes del organismo y provee a los organismos internacionales de las estadísticas argentinas, léase, Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, etc.

MHG: ¿Se puede decir que sin un INDEC serio no hay políticas serias? VB: Exactamente, porque usted no puede hacer política si no tiene los datos, usted necesita saber qué es lo que está pasando para saber qué medidas tiene que tomar. Le doy un ejemplo, el censo de población que ahora nos convoca y que está previsto para el 27 de octubre, da datos sobre vivienda que son la base para la política de viviendas, usted tiene que saber cuál es la calidad de la vivienda que tienen los distintos estratos de la población para definir cual es el déficit habitacional y cuál debe ser, en consecuencia, la política de vivienda del gobierno nacional. Usted necesita saber cuál es el estado de la educación, es decir, cuál es el número de personas que tienen educación primaria y cuál los que tienen educación secundaria y cuál es el número de los que no tienen ningún tipo de educación, de modo tal de definir las políticas en materia de alfabetización y de educación, y lo mismo se aplica para todos los ámbitos. El censo de población, es lo que yo llamo la madre de las estadísticas nacionales, porque se hace una vez cada diez años y en el periodo posterior lo que se hace es organizar el sistema de encuestas que se basa en ese censo, lo que se necesita es un censo lo más ajustado técnicamente para que luego el sistema de estadísticas tenga una base cierta. Porque el único momento en el cual se releva a la totalidad de la población es exclusivamente en el censo de población, el resto de las estadísticas están basadas en muestras, en números pequeños de encuestados, pero que depende su representatividad de que el censo de población haya sido bien hecho. Además, el censo tiene otras implicancias, en primer lugar, lo que nos va a decir es cuántos habitantes tiene cada provincia y de eso depende el numero de diputados que cada provincia va a tener en el Congreso de la Nación; segundo, ese mismo número de habitantes va a hacer depender, para cada departamento o distrito, el número de representantes de esos departamentos y distritos ante las legislaturas provinciales. Por otra parte, el número de habitantes de cada provincia sirve de base para la distribución de partidas presupuestarias nacionales entre las jurisdicciones del interior y del mismo modo va ser la base para la coparticipación federal. Es decir, que tiene importancia para los ámbitos político, económico y social.

MHG: ¿El cuestionamiento principal hacia el INDEC es el mal manejo técnico o es la incidencia política de los números? VB: Las dos cosas, fíjese que el censo de población lo va a hacer ese organismo que todos los meses publica información tergiversada sobre los precios. Entonces la pregunta es, si ese organismo que está habituado a tergiversar la información sobre precios, sobre pobreza, sobre indigencia, sobre PBI, va a resistir la tentación de tergiversar los datos de población. Esta es una información que le hace mal al propio gobierno; imagínese que el resultado del censo, por ejemplo, sea que la provincia cuya población creció más es Santa Cruz… ¿usted le va a creer a esos resultados del censo?

MHG: En Chivilcoy se hizo un censo experimental que arrojó una cifra de 47 mil habitantes, pero luego el INDEC dio una cifra cercana a los 70 mil. ¿Cómo puede haber tanta diferencia en los números? VB: Así fue, antes de realizar el censo se hace una prueba experimental para probar efectivamente el grado de preparación que tiene el operativo. Este censo que se hizo en noviembre pasado en Chivilcoy, arrojó como resultado del conteo que se hizo, es decir, de la recorrida casa por casa, 47 mil habitantes; el INDEC reconoce que la población de Chivilcoy, según el propio organismo, en realidad asciende a más de 70 mil. Por lo tanto, hay un error de casi un 50%, acá el problema radica en las cuestiones técnicas que impugnan la capacidad del INDEC para hacer un censo. Si en un censo experimental tuvieron un margen del error del 50%, imagínese usted qué garantía tenemos para el censo de población. El único dato que va a estar bien, seguramente, es el total de la población del país, porque ya se sabe que tiene que estar en 40 o 42 millones de habitantes.

MHG: Este ejemplo que usted da va a ser mirado con atención para el 2011. VB: Probablemente los datos no van a estar listos para esa fecha, pero seguramente sí para las elecciones posteriores al 2011, y se trata de un material muy importante y sensible como para dejarlo en manos de un organismo que está tan cuestionado. Le doy otro antecedente, bajo esta conducción del INDEC, se hizo, desde el año 2008, el censo nacional agropecuario, la fecha de finalización del censo era el 30 de junio del 2008 que fue objeto de sucesivas prórrogas y la fecha de finalización está fijada para el 31 de octubre de 2010… es el censo mas largo de la historia….

MHG: ¿Es necesario rediseñar el INDEC o es necesario que se aplique sin falsía los lineamientos que venía teniendo cuando se lo podía catalogar como un organismo serio? VB: Hay un problema institucional desde el 2007. La dependencia del INDEC del poder ejecutivo lo hace vulnerable a la interferencia política, por eso es que, efectivamente, en el grupo en el que estamos trabajando en el Congreso de la Nación, nuestra postura es que el INDEC debe dejar de estar bajo la órbita del poder Ejecutivo, debe transformarse en un órgano independiente que esté libre de toda presión económica y política y tiene que volver a ser un organismo rigurosamente técnico y que los cargos sean provistos exclusivamente por concurso y que no reciba instrucciones de ninguna autoridad, o sea, que actúe como un organismo absolutamente autónomo. Consideramos que esa es la única solución para el INDEC, porque, incluso en el marco institucional previo, fue el que dio origen a este atropello, por lo tanto, lo que hay que hacer no es volver al 2006, sino tener una solución superadora que blinde al INDEC y que evite que se puedan, en el futuro, dar las desgraciadas circunstancias que se están dando en estos momentos.

MHG: ¿Se puede decir que se parte de un sistema de medición erróneo? VB: No, directamente lo que no se utilizan son los datos de la realidad, si usted carga basura, va a tener basura; si usted carga precios que no existen en la realidad, obviamente le va a dar un índice totalmente irreal. Le doy dos ejemplos concretos: la información que publica el INDEC, por ejemplo, en el rubro aceites y grasas, según el organismo, esos productos son un 17% más baratos que en abril del 2008, pregunte usted a cualquier ama de casa dónde consigue aceite a un 17% más barato que en el 2008. El rubro que tiene que ver con la vivienda, como la electricidad, el gas y combustible para la vivienda, según el INDEC, están un 5% más barato que el 2008, pregunte a usted a cualquier persona que revise sus facturas de gas y de luz de su casa, cuánto está pagando ahora y cuánto pagaba en el 2008 y si tiene una rebaja del 5% como sostiene el INDEC. Todas estas maniobras como tener el pan a 2,50 pesos el kilo y otras cosas que han inventado, es lo que les permite terminar con un índice que es la mitad de lo que calcula cualquier consultora privada en estos momentos.

MHG: Esto hace que cuando por ejemplo, se discuten salarios se lo haga sobre cifras hipotéticas. No hay una cifra cierta como para que el salario acompañe la situación real del país… VB: Al romperse el termómetro, lo que ocurre es que desde ese momento la gente remarca precios, pide aumento de salarios, aumenta alquileres, por las dudas. Lo que ha hecho esto es exacerbar el proceso inflacionario y, por otro lado, fíjese que absurdo es esto, que el propio gobierno no le cree al INDEC, ningún ministro de trabajo, estaría homologando aumentos de salarios que han llegado al 35 o al 38 y hasta al 49%, si la inflación fuera como dice el INDEC del 10%. El ministro de trabajo no le da ninguna validez a la cifras del INDEC. Lo mismo ha ocurrido con el ministerio de acción social, el plan de inclusión social ha incluido un conjunto de familias pobres muy superior a las que daban las cifras del INDEC, si se le prestaba atención a las cifras del organismo, el plan hubiera tenido una envergadura muy inferior. Esto indica que el propio gobierno sabe que las cifras del INDEC no sirven para nada, lo sostiene, nada más.

MHG: ¿Muchos especialistas, incluido usted, están solicitando que no se haga este censo? VB: Sí, por razones de salud pública y de economía, este censo cuesta 303 millones de pesos, no es una cifra despreciable, lo que habría que hacer es, primero, normalizar el INDEC y, después realizar el censo de población. A lo que yo apunto es a que la realización del censo sea un elemento más para indicar la urgencia de que el Congreso de la Nación se aboque a normalizar el INDEC. Primero que se normalice el instituto, y con un instituto que dé garantías técnicas se encare un operativo de esta envergadura. Debe tenerse en cuenta que esto no se vuelve a repetir hasta el 2020. Si se hace en estas condiciones, vamos a tener que hacer otro censo en el 2012, entonces vamos a estar duplicando el gasto. Porque este dinero se va a malgastar inútilmente.

MHG: ¿El objetivo para mantener estos números que no son los reales, es para no pagar más deuda externa? VB: Ni siquiera eso, porque usted, por un lado, esta subestimando los pagos que hace por SER, pero está sobrestimando el crecimiento del PBI, entonces está pagando de más por lo cupones ajustados por PBI. O sea, que ni siquiera ese argumento es cierto. En realidad cuesta entenderlo, porque esto parte de una decisión errónea del gobierno que no puede dar marcha atrás, porque hoy no puede salir a decir que hace tres años que está engañando a la gente.

MHG: ¿Tal vez si lo dijese la gente reaccionaría distinto? VB: Puede ser, sería un acto de grandeza, pero para eso se necesita contar con alguien que esté dispuesto a hacer autocrítica y los argentinos somos pocos adictos a hacer autocrítica y preferimos persistir en el error, entonces nos metemos en el pantano y cada movimiento que usted hace en el pantano se hunde cada vez un poco más.

MHG: ¡Quizá tengamos la solución! Hemos entrevistado a un médico argentino, el Dr. Ramiro Salas, residente en Estados Unidos, quien trabaja en una investigación que ha permitido hallar un área cerebral que se relaciona con el error y cómo se puede hacer para aprender del error y no repetirlo… VB: Bueno… creo que en el caso de algunos dirigentes argentinos le deben haber hecho una lobotomía de esa parte del cerebro.

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar 05/06/2010

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