Familia… ¿institución en peligro?

Por Alicia Riberi.- Sentada en el patio y mirando una estrella, esbocé una sonrisa y recordaba que mi madre me decía que los seres queridos que se iban al cielo, nos cuidaban a través de las estrellas y yo lo creía. ¿Hoy las familias estimulan la fantasía, los sueños, en sus hijos pequeños? ¿O es más fácil dejarlo todo el día delante de un televisor o con un celular o una computadora?

Entiendo que la familia hoy requiere de más trabajo para subsistir, hay más ausencias, poco tiempo, apremios económicos y poco diálogo. Es la conjunción perfecta en una sociedad bombardeada por malas noticias y problemas. Hagamos un parate, reflexionemos…busquemos juntos una solución. En cuanto a salud pública, ningún gobierno invirtió lo que debía, por eso muchos seres queridos quedaron en el camino, en economía, atacan a la clase media, que es la que pone el hombro todo el tiempo, emprende y busca siempre nuevos caminos para avanzar y a los pobres los conforman con planes que ya no alcanzan y hasta ellos se dieron cuenta que sus hijos también están siendo abandonados, los impuestos ahogan a la población, los servicios en algún momento van a dejar de estar pisados y tendremos problemas para pagar luz, gas, agua, alquileres, teléfono. En cuanto a la justicia, deja libres a delincuentes peligrosos y se ha ideologizado de una manera que encierra a cualquier hombre que puede, aún con falsas denuncias de género, sin buscar la verdad que es lo que construye una sociedad sabia y próspera.

Ustedes dirán… ¿qué podemos hacer? Luchar pacíficamente, pero hacernos oír y demostrar que tenemos una voz que se puede hacer sentir. La gente inteligente, buena y pensante es la mayoría, aunque estemos desanimados, pero es el momento de decir basta y hacernos oír.

La familia se destruye por muchos motivos, pero esencialmente por la indiferencia que nos ha enfermado, mientras a mí no me toca no me preocupo, pero siempre nos va a tocar algo que va a complicar nuestra convivencia. Dios creó al hombre y a la mujer para que conformen una familia con valores y edifiquen una sociedad de bien, pero a veces es más fácil irnos y decir: no aguanto más…cuántas cosas han soportado nuestros padres y abuelos y sin embargo nos han demostrado que ellos pudieron, entonces porque nosotros no. Lo divorcios prosperan porque ya no se soporta nada y sin embargo le digo, que cuántos más problemas superamos, más fuertes nos hacemos y más sabiduría adquirimos, pues quién no sufre no aprende y no se fortalece.

Caminar por la vida, con poder, con dinero y pensándonos todopoderosos, es como caminar en una cornisa sin advertir que todo se termina en un momento y me viene a la cabeza un salmo, el 82-8 que dice: “Levántate Señor, juzga a la tierra, porque tú, eres dueño de todas la naciones” y en el versículo 2 dice: “¿Hasta cuando juzgarán injustamente y favorecerán a los malvados”…fuerte no? Pero real.

También Isaías dice: Él está sentado sobre la cúpula de la tierra, donde los habitantes son como langostas…”El aniquila a los soberanos y aniquila a los árbitros de la tierra”…

Lástima que hayamos perdido el foco, Dios es nuestro soporte, Él nunca falla, deja correr a los hombres como el agua en el curso de un río, pero en un momento, se terminó la corrida y se secó el río, pero el poder de Dios sigue intacto.

Recuperemos la familia como soporte fundamental de cualquier sociedad, luchemos y no bajemos los brazos, acompañemos a nuestros hijos y nietos por el camino de la vida con amor, mucho amor y no vamos a arrepentirnos. El que no se deje acompañar sufrirá seguramente las consecuencias, pero a los golpes aprenderá.

La familia está siendo avasallada… no lo permitamos… es el cimiento fundamental de cualquier grupo social que quiera crecer en paz.
¿La familia está en peligro? sí… no debemos permitirlo.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *