“Escuchar sin juzgar es ver más allá de las apariencias”

Testimonió el obispo diocesano Pedro Torres en la Catedral, durante la homilía de la última cena en la que Jesús hizo el lavatorio de los pies y la institución de la eucaristía. “Tenemos que abrir el corazón a sus gestos, que nos invitan a comulgar con él”, agregó. Este viernes a las 17:00 celebración de la pasión del Señor y a las 20:00 vía crucis de la ciudad alrededor de la plaza 25 de Mayo.

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Por Emilio Grande (h.).- En la Catedral San Rafael, la misa de la cena del Señor fue presidida esta noche por el obispo diocesano Pedro Torres y concelebrada por el párroco Alejandro Mugna, ante una multitud de fieles, especialmente niños y jóvenes.

“En la última cena Jesús lavó los pies y Pedro decía que no, pero Jesús le respondió ´si yo no te lavo no podrás compartir mi suerte´. Ocho veces aparece el verbo lavar (en el evangelio de Juan 13, 1-15); Jesús nos quiere lavar para que podamos compartir, participar de su vida. Escuchar sin juzgar, escuchar amando, como es el objetivo propuesto para este año, es mucho más que oír, es percibir más allá de las palabras, es ver más allá de las apariencias; ese es el estilo de Jesús”, expresó el Obispo durante la homilía.

Y agregó: “Hoy en el día de la institución de la eucaristía, del lavatorio de los pies y de la entrega del mandamiento del amor, tenemos que abrir el corazón a sus gestos, que nos invitan a ser parte, a comulgar con él. Nos lava los pies, se nos da y pide como en la cena de la Pascua un lugar en casa para manifestar su amor”.

Más adelante, Torres compartió dos aspectos que “nos pueden ayudar para encontrar en casa un lugar para que él nos pueda decir que nos ame. Una clave para participar es dejarse amar, es caer en la cuenta, como decía santa Teresita de Lisieux (1873-1897), que todo es gracia, y ser muy agradecido, llegando al asombro y a la alabanza. El profeta Isaías (uno de los profetas del Antiguo Testamento hacia el siglo VIII a. C.) dice que tus puertas se llamen alabanzas, que es el agradecimiento asombrado. La eucaristía significa acción de gracias, acontecimiento que marca un estilo de vida. Estamos llamados a eucaristizar la vida, a dejarnos transfigurar y descubrir que también nosotros somos felices cuando nos vamos, servimos, cuando reconocemos la grandeza de lo pequeño vivido con alegría y amor”.

En otra parte, “otra clave es que después de la Pascua los apóstoles siguieron subiendo al templo para orar, pero fueron descubriendo que la casa también es escenario de encuentro con Jesús, él quiso que le prepararan una habitación en una casa y, además, se mencionan 30 casas más en los evangelios. Cuando Jesús entra en una casa se convierte en una escuela de comunión, vida y amor, de perdón y servicio, de sanación y esperanza. (…) Jesús anuncia aún más: que lo que le hicimos al más pequeño, al extranjero, al hermano pobre o al niño se lo hicimos a él; Jesús es el lugar, la creación, el hombre, el hermano pobre es el lugar de encuentro con Jesús, esa fue la experiencia de santa Teresa de Calcuta (1910-1997) y tantos santos”.

A continuación, el obispo Torres acompañado por sus colaboradores imitó a Jesús, lavando los pies a 12 personas al azar, recorriendo distintos lugares del templo mayor de la diócesis de Rafaela, ante el asombro de propios y extraños.

La misa finalizó con la procesión encabezada por el Obispo, portando el copón con las hostias consagradas desde el altar, caminando por la nave central hasta la puerta principal, para volver por la nave del este hasta llegar a la capilla del sagrario, donde fue depositado y así continuar con la adoración eucarística hasta la medianoche.

Significado del triduo pascual

A decir verdad, el triduo pascual son los tres días más importantes de la liturgia cristiana, que marcan el fin de la cuaresma, en los cuales se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que comenzó este Jueves Santo con la misa de la cena del Señor.

En esta eucaristía la Iglesia revive la despedida de Jesús y celebra la caridad fraterna, a través de dos gestos: el testimonial, con el lavatorio de los pies (el mandamiento del amor) y el sacramental, con la institución de la eucaristía, en la última cena del Señor.

Posteriormente se acompaña a Jesús en la hora santa. En el Huerto de los Olivos, Jesús vive de manera anticipada su pasión y muerte. Jesús es entregado por Judas y abandonado por los demás discípulos. Es tradición visitar siete iglesias entre la noche del Jueves Santo y antes de los oficios del Viernes Santo. En el templo se resalta la eucaristía y se expone de manera solemne para la adoración de los fieles.

Celebraciones en Catedral

* Viernes Santo: a las 8:00 caminata de las siete iglesias partiendo desde el Colegio San José, a las 17:00 celebración de la pasión del Señor y a las 20:00 vía crucis de la ciudad alrededor de la plaza 25 de Mayo.

* Vigilia Pascual: sábado a las 20:00 en la capilla de Lourdes (al aire libre) y a las 20:00 en el templo parroquial San Rafael.

* Domingo de Resurrección: misas a las 8:30, a las 11:00 y a las 20:00 en el templo parroquial a las 10:00; en el Centro Espíritu Santo (Uruguay 147) y a las 11:00 en la capilla San Roque (barrio Pizzurno).

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