El niño amigo del arco iris

Por Luisina Sarco Ponce.- Toby, un gran niño de 7 años, tiene una grave enfermedad: cáncer, pero él no está solo, está con su grande amiga Lucía. Lucía y Toby eran grandes amigos, los dos tenían cáncer y estaban en una escuela donde los cuidaba la señorita Michael, un día de lluvia Toby dijo:

-Diablos… No deja de llover. ¿Crees que se enoje la señora Michael si salimos en medio de la lluvia?

-Tal vez ni lo note. Dijo Lucía con una gran sonrisa.

-O tal vez sí me dé cuenta. Dijo la señorita Michael detrás de los niños. Así que Toby dijo señalando a Lucía:

-Fue su idea.

-No me traiciones Toby!

-Perdón… La emoción del momento.

-Así que tenían planeado ir al patio en medio de la lluvia y sin permiso.

-Es que adentro es muy aburrido. Dijo Lucía triste.

-Es cierto, los juegos están afuera y aquí no tenemos con que jugar.

-Pero saben que sus sistemas están muy débiles para recibir tanto frío de golpe, entiendo que se aburran mucho pero la lluvia no es eterna, por eso se quedan adentro para mantenerse calentitos.

-No es justo! Tú sales y no te pasa nada. Dijo Toby golpeando a Lucía en la cara pero ella no se quedó atrás:

-Deja de pegarme, Toby!!

-Perdón, jeje…

-Oye, yo no me enfermo porque mi sistema es más fuerte.

-No te creo! Quieres jugar tú sola y por eso no nos dejas salir! Dijo Toby muy enojado.

-Cuando crezcas lo entenderás. Intentó calmarlo Michael.

-He oído a mi mami decir que me voy a morir de cáncer y que no podré llegar hasta marzo… Ahora sal del cuarto!!!

-Está bien, corazón. Dijo Michael y se marchó.

-¿Te vas a morir? Preguntó Lucía.

-Según mi mamá sí, y en el rato que me queda, ¿me voy a perder unos juegos por una mujer mala?

-No creo que sea buena idea salir ahora, Toby.

-Cuando la tortuga compitió con la liebre todos decían que iba a perder y al final ganó! Nosotros somos iguales que la tortuga.

-¿Lentos?

-También, jajajaja. Tenemos la misma fuerza que la tortuga para vencer cualquier oponente!

-Sigo creyendo que no es buena idea que salgamos en medio de la lluvia…

-Aburrida, en ese caso quédate y avísame si viene la señorita Michael.

-No creo que sea buena idea, Toby!

Pero solamente Toby nos escuchó y se ha marcado directo hacía el patio.

-Voy a ir a jugar, después me meto adentro, y verás que no me pasa nada.

Así que Toby salió al patio pero de pronto empezó a estornudar, estornudó tanto que después le sangraba la nariz.

-Toby! Te sangra la nariz!

-Tengo sueño…

Y después de esas palabras se echó al suelo y no pudo aguantar más…. Toby murió en ese día…

-Señora Michael, ayuda!!!

Su sistema inmune no resistió las bacterias que lo atacaron a Toby y murió mojado en el suelo del patio…

-Corazón, déjame abrir la puerta. Pedía Michael para así consolar a Lucía.

-No! No me llevaste al funeral, mala! No me pude despedir de mi único amigo.

-Debes de entender que no podías ir por la lluvia.

-Mientes, egoísta!

-Llamame si necesitas algo.

-Estar enfermo es un asco… Y creo que fui muy grosera con la señora Michael… Toby me haría saber si me pasé, lo extraño… Te odio, lluvia, me quitaste a mi único amigo! No lo aguanto.

Así que Lucía se fue para la ventana y dijo:

-De verdad, te odio lluvia

Así que se tiró para el patio.

-Voy a…morir igual que Toby, ¿verdad? Es que la verdad siento que ya no me importa, ¿dejó de llover? La lluvia me odia.

-Fuaaa, es increíble ver a los niños tan contentos corriendo para ver el arco iris!

Dijo Azul, el color del arco iris.

-Así tú lo dices, Azul, a mí me da igual…

Respondió Violeta.

-A mí no me agradan los niños, siempre lloran o protestan… Respondió Amarillo.

-Siempre están felices, ¿eso no es extraño?

Respondió Verde y dijo Rosa:

-No todos están felices, hay un niño llorando debajo de nosotros, por alguna razón es… Calvo.

-¿Tal vez es un mayor pequeño?

-No seas tonta, Rosa, hay algunos niños que son calvos por alguna enfermedad llamada cáncer, es algo muy grave, incluso mortal…

De pronto Azul notó que Rosa no estaba ahí y le preguntó a Morado:

-¿Dónde está Rosa?

-Bajó con el niño.

-Ah! ¿Por qué la dejaste bajar?

-No sé.

-Ay, qué lindo niño que eres! Te comería a besos! Dijo Rosa.

-Rosa, ¿qué haces con el niño aquí? Preguntó Azul y luego apareció Morado.

-Estoy para consolarlo.

-Pero Rosa…

-¿Estoy viendo unicornios porque estoy muerto?

-No, corazón, no estás muerto.

-Ah, a mi nada me sale bien… Quería morirme.

-No digas eso, corazón, ¿para qué quieres morir?

-Es porque mi amigo murió debajo de la lluvia, y bueno… Quería ir con él al cielo.

-No, por favor, deja de llorar…

-Pero es que extraño mucho a Toby…

-Oye, ¿sabías que las personas mueren por algo? No estés triste… Te diré algo más. Cierra los ojos y déjate llevar.

Cómo puedes notar empezó a llover en España, pero está saliendo el sol, los problemas y el dolor son igual de pasajeros que la lluvia que tanto odias, después de todo, sale el sol y después un hermoso arco iris, las personas van y vienen, pues los humanos son frágiles, pero sus problemas no son eternos, siempre se solucionarán, ¿y la muerte? ¿Hay alguna manera de huir de esta? Jejeje, esta es inevitable, pero es encantador el poder imaginar que sigue.

La autora de este cuento es una niña de 10 años, alumna de la escuela taller de arte Crearte, que dirige María Inés Adorni, área taller literario. Las inscripciones están abiertas; los interesados comunicarse al 3492-519654.