Por Emilio Grande (h.).- Después de 8 años con distintos proyectos presentados, el Concejo Municipal de Rafaela aprobó el proyecto sobre agroquímicos, manteniendo los 200 m del periurbano de los cuales de 0 a 50 m prevé un área de seguridad y los restantes 150 m de cinturón agroecológico + 250 m desde enero de 2025 con un decreto del Ejecutivo, previo estudio de una comisión.
En una maratónica sesión ordinaria de hace unos días, que duró cinco horas de las cuales cuatro se las consumió el debate sobre los tres proyectos sobre agroquímicos al haberse habilitado el debate libre, el bloque de Juntos por el Cambio impuso su proyecto, con la sala de sesiones llena como hacía tiempo no se veía.
La propuesta presentada por el edil Leonardo Viotti tuvo 5 votos afirmativos, 3 negativos y una abstención. El segunda proyecto más votado fue de Brenda Vimo con 3 votos afirmativos y 6 negativos, y en último lugar quedó el del concejal Lisandro Mársico con un voto afirmativo, 7 negativos y una abstención.
Vimo proponía extender de los 200 m a 1.000 m, que tuvo un profundo rechazo del sector agropecuario. El proyecto de Mársico mantenía los 200 m que rigen actualmente por decreto.
Al respecto, Viotti opinó que “este proyecto alternativo busca un equilibrio entre ambiente, salud y producción, mirando al futuro con una mejora biológica, con producciones más amigables con el medio ambiente en forma progresiva, regulando no prohibiendo; mayor control, más tecnología, transparencia, sanciones a quienes no cumplen la normativa”.
En 2024 se formará una comisión integrada por el IDS, el Consejo Ambiental, 1 concejal de cada bloque, 3 representantes del DEM, ONG, CCIRR, Sociedad Rural, Federación de Entidades Vecinales, Senasa, INTA, CUR, Samco, comité de bioética y productores unidos de Rafaela. El objetivo será analizar el avance de las tecnologías y los productos para pasar a una producción orgánica hasta los 450 m, con control y fiscalización, digitalización 100% de procesos para que los vecinos puedan observar y participar. Están previstos plantar más de 20.000 árboles.
El presidente del cuerpo Germán Bottero recordó que “es un tema de larga data, en 2013-2014 se charló con Daniel Ricotti y Luis Telesco, se buscó avanzar pero volvió a comisión. En 2019 estuvo por salir y otra vez a comisión. En más de un año hubo muchas reuniones y actores con miradas distintas, pero hubo ausencias. La Provincia y Nación deben involucrarse porque Estado local tiene pocas herramientas. Es la primera vez que un tema llega con 3 miradas distintas”.
Previo a esta histórica aprobación, estuvieron en la sala de sesiones el doctor Enrique Marchiaro y el ingeniero químico Horacio Beldoménico. Al respecto, Marchiaro argumentó que “las cortes supremas de Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y Chaco avalaron las líneas protectorias municipales con distintos criterios desde los 800 a 1.500 metros; hay numerosas ordenanzas en el país y las provincias de San Luis, Chaco, Misiones y Chubut con criterios de tutela del periurbano muy claro de 1.000 a 1.500 en las aplicaciones terrestres y mucho más en el aéreo”.
Por su parte, Beldoménico precisó que “hay una sinergia entre plaguicidas y arsénico, y también hay efectos por la industria. Hay un sub-registro en el país del 30% porque el resto de la población no va al hospital ni se hace el registro de los casos. Mal podemos decir que en Rafaela no pasa nada, hay dificultades tremendas en todas las cuestiones, no sabemos cuánto se tira de agronómicos, se calcula 500.000 tn en 24 millones de ha cultivadas en Argentina. ¿Por qué no se dice la cantidad que se tira?”.
La novedad que trascendió públicamente en los últimos días es que el Ejecutivo podría vetar parcialmente la flamante ordenanza que se encuentra en Fiscalía para su estudio, especialmente en el punto de “principio de no regresión”, pero un concejal oficialista descartó esa posibilidad. ¿Se animará el DEM a tomar esa decisión política? ¿Cuál sería el costo político?
Para finalizar, luego de muchos años Rafaela tiene su norma en materia de producción agronómica con la fijación de límites a corto y mediano plazos. El tiempo dirá si realmente aumenta la conciencia ambiental en la ciudadanía con estrictos controles del Estado municipal. Es un disparate pensar en el crecimiento sin límites de la producción agropecuaria porque la naturaleza tiene sus secretos y tiempos, como también creer que los productos para combatir las malezas son inocuos. Se viene un cambio de paradigma en la que los productores deberán modificar sus prácticas, pensando en la ampliación de la zona de 200 a 450 m y en la defensa del medio ambiente…