El Dr. Querini fue premiado por la Sociedad Argentina de Catálisis
Por Emilio Grande (h.).- La Sociedad Argentina de Catálisis otorgó, recientemente, el “premio trayectoria en catálisis 2021” a los profesores-investigadores Carlos Querini (rafaelino radicado en Santa Fe), científico del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) en el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE), y a Mónica Casella, investigadora del CONICET, a cargo de la Dirección del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas (CINDECA). El premio se entregará durante el congreso de catálisis a realizarse en La Plata entre el 16 y el 18 de marzo de 2022.
El doctor Querini ha recibido también el premio “Jorge Sábato”, otorgado por Presidencia de la Nación en 2015, en el concurso Investigador de la Nación, en reconocimiento a su intensa actividad de transferencia de tecnología al sector productivo. También recibió en 2021 el premio “Consagración en Ciencias de la Ingeniería”, otorgado por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en reconocimiento a sus trabajos en el área de la Ingeniería Química, tanto en referencia a sus publicaciones científicas como trabajos tecnológicos.
El Dr. Querini se desempeña en el INCAPE, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y CONICET. Es profesor titular en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL e investigador superior del CONICET. Es docente universitario desde 1978, habiendo dictado cursos de grado y postgrado en diferentes universidades del país y el exterior. Se ha destacado por su producción científica, su aporte tecnológico, su actividad en la formación de recursos humanos y desempeño en la gestión, promoción y desarrollo de la ciencia. Registra numerosas publicaciones (más de 120) en revistas internacionales indexadas de alto impacto, con más de 3.800 citas recibidas, y ha dictado más de 80 conferencias en el país y en el exterior, con 500 trabajos presentados en congresos en el país y en el exterior. Ha registrado 9 patentes nacionales e internacionales relacionadas con la purificación de biodiesel, tratamiento de aguas contaminadas y aprovechamiento de residuos de plantas aceiteras. Ha efectuado trabajos de asesoramiento, desarrollo, transferencia y formación de recursos humanos para aproximadamente 200 empresas del país y del exterior. Es director de la carrera de Ingeniería Química y miembro del directorio del Parque Tecnológico Litoral Centro (Santa Fe). Ha firmado más de 30 convenios de cooperación, apoyando tecnológicamente a empresas en diversos campos de la ingeniería química.
A continuación se comparte la entrevista con este cronista.
-¿Cuál es la importancia y significado del premio a la trayectoria de la Sociedad Argentina de Catálisis junto a Mónica Casella?
-Desde 1972 los investigadores de las universidades nacionales, institutos de investigación y las empresas del sector petrolero, petroquímico y químico, interesados en el campo de la catálisis y los procesos catalíticos, han interactuado a través del Comité Nacional de Catálisis (CONACA-CONICET). En 2007 se crea la Sociedad Argentina de Catálisis (SACAT), durante la realización del XV Congreso Argentino de Catálisis y 4to. Congreso de Catálisis del Mercosur, realizado en la ciudad de La Plata. En cada congreso organizado por esta sociedad, realizado cada 2 años, se entregan premios a uno o dos investigadores por sus trayectorias y uno a un investigador joven. La importancia de estos premios radica en el reconocimiento que esta sociedad científica hace a sus investigadores.
-¿El premio se debió a alguna investigación en particular o a un reconocimiento general?
-Es un reconocimiento, como el nombre del premio lo indica, a todo el trabajo realizado a lo largo de los años de desempeño en la actividad científica. En el dictamen, la SACAT expresa que “se ha destacado por su producción científica, su aporte tecnológico, su actividad en la formación de recursos humanos y desempeño en la gestión, promoción y desarrollo de la ciencia. Registra numerosas publicaciones en revistas internacionales indexadas de alto impacto. Ha registrado 9 patentes nacionales e internacionales relacionadas con la purificación de biodiesel, tratamiento de aguas contaminadas, y aprovechamiento de residuos de plantas aceiteras. Ha firmado más de 30 convenios de cooperación apoyando tecnológicamente a empresas en diversos campos de la ingeniería química. Es director de la carrera de Ingeniería Química y miembro del directorio del Parque Tecnológico Litoral Centro (Santa Fe). En 2013 recibió el premio Jorge Sábato a la transferencia de tecnología otorgado por Presidencia de la Nación y recientemente el Premio Consagración en Ingeniería otorgado por la Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales”. Es decir, es un reconocimiento a toda la actividad realizada. En el caso de Casella, la SACAT destaca que “la Dra. Mónica Casella recibió su título de doctora en Ciencias Químicas (1989) en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP. Se desempeñó como docente del área Química Analítica Básica hasta alcanzar el cargo de profesor titular ordinario (2010). Es investigadora principal del CONICET. Ha trabajado en preparación y caracterización de catalizadores aplicados a diversos procesos del campo de la Química Fina, Medio Ambiente y Energía. Es autora de 91 trabajos originales publicados en revistas de su especialidad, capítulos de libros y más de 150 contribuciones en actas de congresos nacionales e internacionales. Ha dirigido numerosos becarios y tesistas de grado y posgrado. Actualmente es directora del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas (CINDECA) CONICET-UNLP”.
-¿Cuáles son los campos de investigación química que actualmente realizan?
-Dirijo el grupo de trabajo que trabaja en temas asociados con energías renovables, particularmente biocombustibles, en el aprovechamiento de subproductos y residuos de la industria aceitera, obtención de productos valiosos a partir de biomasa, eliminación de nitratos de agua potable, desarrollo de catalizadores, entre otras líneas, y en general en contacto con el sector productivo, que demanda desarrollos en estas áreas.
-¿Se propicia la investigación universitaria y del Estado en este campo?
-Los temas asociados al uso de recursos renovables es uno de los aspectos estratégicos en las políticas de ciencia y técnica. La sustitución de combustibles fósiles (como el gasoil, nafta, fueloil) por combustibles renovables (como el bioetanol, biodiesel, biooil) es de importancia no sólo para diversificar la matriz energética, sino que también por el impacto positivo que esta sustitución tiene en el medio ambiente, al disminuir significativamente la emisión de gases de efecto invernadero. Por este motivo, los proyectos asociados a estos bio-combustibles o al uso de otras fuentes renovables, tanto para generación de energía o productos químicos (bio-plásticos, bio-absorbentes, etc), son impulsados desde los organismos de financiamiento científicos del Estado.
-¿Cómo fue tu vivencia familiar y escolar cuando estabas en Rafaela?
-La escuela primaria la hice en la Escuela Normal Domingo de Oro N° 4 y la secundaria en el Colegio Nacional de Comercio en los años en los que la ciudad de Rafaela tenía alrededor de 40.000 habitantes. Tanto de la infancia como de la adolescencia tengo los mejores recuerdos, de muchos compañeros y amigos con los cuales compartíamos juegos y travesuras en total libertad, usando las calles de la ciudad para jugar a la pelota, hacer carreras de bicicletas y tantas otras actividades de recreación. Mi familia sigue viviendo en Rafaela, por lo que mantengo lazos con la ciudad, además de los entrañables compañeros y amigos de la escuela secundaria, con quienes seguimos reuniéndonos periódicamente.
-¿Por qué decidiste quedarte a vivir en Santa Fe una vez que terminaste de estudiar Ingeniería Química?
-Al terminar Ingeniería Química comencé a trabajar como becario en el CONICET y luego de obtener el título de doctor en Ingeniería Química realicé una estadía postdoctoral en la empresa Exxon Research and Engineering de Estados Unidos durante 3 años. Tomada la decisión de regresar a la Argentina, siendo investigador de CONICET, continué mis actividades científicas en el INCAPE y la Facultad de Ingeniería Química en Santa Fe. Esta ciudad es un polo científico muy fuerte en el área de ingeniería química, con la mayor concentración de investigadores en esta disciplina del país. Por eso, se ha logrado una infraestructura en equipamientos y recursos humanos que potencia las actividades de investigación y desarrollo.