El aprovechamiento de la tierra en pueblos de países europeos

Por Emilio Grande (h.).- Entre las grandes diferencias que nos separan entre la Argentina y los países europeos está la organización que tienen en las diversas regiones de España, Francia, Italia, Suiza, entre otras, en materia del aprovechamiento de la tierra en las pequeñas ciudades y pueblos, cuyas distancias son cortas, no más de 10 km, impensable para nuestra extensa geografía de cientos de kilómetros… Por un lado, cuentan con infraestructura caminera para destacar: casi todos los caminos rurales están pavimentados, lo que habla de la comunicación en términos reales. Al mismo tiempo, como las extensiones de los campos no son como los nuestros sino de muy pocas hectáreas aprovechan al máximo cada espacio que tienen. Por ejemplo, en un reciente viaje en el mes de junio último pude observar cómo funciona el sistema de riego en el «paese» (pueblo) de Rodallo, que es una fracción de la Comuna de Caluso, provincia de Torino de la Región del Piemonte (una gran diferencia, allá agrupan dos o tres pueblos en una sola comuna, en cambio acá está el caso de San Antonio y Castellanos que los divide una calle…). En la oportunidad, constaté los canales con agua a cielo abierto que pasan por el poblado, pegados a las paredes exteriores, para llevar a los sembrados, alrededor del pueblo. El agua de riego en Rodallo (cuna de los Actis, donde nació mi nono Rafael en 1899) proviene del canal conocido como Caluso que viene del río de Orco, situado al noroeste en la zona montañosa del Piemonte en la frontera con Francia y Valle de Aosta, siendo organizado con horarios semanales y debe ser pagado por los interesados. Está administrado por una empresa privada de canales de Canavese, que incluye otros, y los administradores son elegidos por sus usuarios, según contó mi primo Michele Actis Grande. A los pocos metros donde terminan las construcciones de las casas en los pueblos están los distintos sembrados. Era pleno verano, un poco más seco que nuestra pampa húmeda y calurosa, presentando las pequeñas extensiones cubiertas con las plantas de maíz. Sobre el uso de productos agroquímicos, el reglamento prevé determinadas distancias respecto a las casas. En los tratamientos de cereales son poco utilizados mientras que son muchos en los viñedos y huertos. En el mismo pueblo conviven las casas antiguas de decenas de años con algunos establos con animales, especialmente de la raza «piemontese» para la producción de carne, escuchándose sus sonidos onomatopéyicos, muy habituados entre sus pobladores. Este es un ejemplo sobre cómo están organizadas las zonas rurales de los países europeos, experiencia que nos puede servir como modelo para nuestra realidad cotidiana.

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 12/10/2017.

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