En la tarde de ayer se realizó la charla-debate sobre «Libertad de expresión y poder» a cargo de la periodista María Herminia Grande en la Biblioteca Sarmiento del Centro Empleados de Comercio, organizada por el Círculo de la Prensa de Rafaela. Luego de la presentación a cargo de Emilio Grande (h.), la colega visitante desde hace muchos años radicada en Rosario señaló que «antes de llegar al análisis del periodismo hoy en nuestro país era importante desde mi óptica el trabajo que para la humanidad debe hacer a mi criterio el periodista hoy: trabajar arduamente para la paz dado que a diario aquí y en el mundo libramos guerras injustas, innecesarias, cuyas víctimas siempre son inocentes». Mencionó algunas cifras: el hambre en el mundo se acabaría con un 1% de lo que los grandes gobiernos del mundo aportaron para rescatar a los bancos de sus crisis financiera. «Los recursos destinados por los gobiernos en el 2008 para socorrer a las entidades financieras fueron 20 veces superiores a los destinados a la lucha contra la pobreza en los últimos 50 años», dijo. Y agregó: «en el mundo se muere un niño por mala nutrición cada 6 segundos, si las matemáticas no me fallan son 600 por hora, 14.400 por día, 5.184.000 por año. Mientras comento esto muere un niño». También mencionó que el negocio de la droga puede redituar al año U$S 300 mil millones y en la industria armamentística se gasta alrededor de U$S 150 mil millones por año con 30 millones de personas muertas y en un 90% estas víctimas han sido civiles: mujeres y niños en particular. En otra parte, María Herminia -vino acompañada por el ex diputado nacional Jorge Giorgetti- sostuvo que «la práctica cotidiana de la paz y de la verdad permitiría un mundo más honesto, menos injusto y más humano. Es allí donde se vuelve inevitable la presencia del periodista ¿De qué periodismo y de qué periodistas?». «Sobre qué periodismo es más difícil de definirlo porque aquí entra a tallar el compromiso, los valores y la ética empresarial. En cuanto a qué periodistas se me preguntó si deseaba referirme al periodista militante. Si por periodismo militante entendemos no silenciar nuestras voces ante la corrupción reivindico el periodismo militante», concluyó. Después se produjo un debate con los presentes sobre el periodismo, la política y la economía.
