Por Emilio Grande (h.).- Parece que no bastó la desastrosa experiencia del 2020 con la eterna cuarentena, la más larga del mundo, que produjo el cierre de comercios y empresas, el aumento del desempleo y la pobreza (del 44%), la no presencialidad de los alumnos en las escuelas en todos los niveles que produjo la deserción escolar, entre otros, la no práctica de deportes, estando en juego las libertades individuales.
Mientras los ministros de Educación Nicolás Trotta y de Salud Carla Vizzotti estaban a favor de la continuidad presencial, el presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de las clases presenciales a partir del próximo lunes en el área metropolitana y que no se podrá circular entre las 20 y las 6 hasta el 30 de abril, advirtiendo con tono dramático que las fuerzas federales garantizarán el cumplimiento de las medidas.
¿El virus tiene mayor virulencia en la madrugada cuando es casi nulo el movimiento social mientras durante el día baja la intensidad por la gran circulación de gente?
Mientras terminaba el discurso presidencial, estallaron fuertes cacerolazos en distintos barrios de la Capital Federal, el conurbano y frente a la quinta de Olivos. Para este sábado a las 17 horas convocan a resistir en todas las plazas del país, también en Rafaela. Por este motivo, el gobierno porteño presentó un amparo ante la Corte Suprema y esta derivó el caso a la Procuración dictaminando que el máximo tribunal debe intervenir en el conflicto por las clases. La novela tendrá nuevos capítulos.
Uno de los motorizadores de estas nuevas medidas es el gobernador Axel Kicillof, quien afirmó sin pelos en la lengua que el epicentro de la segunda ola de coronavirus es la ciudad de Buenos Aires. ¿Nadie le explicó que el Gran Buenos Aires está pegado a la Capital y es una sola área metropolitana dividida por una calle?
Por su parte, el gobernador Omar Perotti por ahora no acató al decreto presidencial con las nuevas medidas y mantendrá las clases presenciales, empezando a tomar distancia de esta locura kirchnerista. También desoyeron los gobernadores de Córdoba, Mendoza, San Juan, Misiones, entre otros.
En cambio, el que está perdiendo la brújula es el intendente Luis Castellano, expresando públicamente que “esto es de vida o muerte”…, sin olvidar la vieja dualidad del gobierno nacional del 2020: cuidar la salud o la economía, así nos fue…
Vayamos a los números que contrastan con los dichos del Intendente rafaelino: a nivel mundial hay más de 140 millones de contagiados y los muertos son más de 3 millones (el 2,14%), en el plano nacional los infectados ascienden a más de 2.600.000 y los fallecidos más de 59.000 (el 2,22%) y en nuestra ciudad los que contrajeron el virus son más de 7.900 casos y los que perdieron la vida fueron 147 (el 1,87%).
Conviene recordar las iluminadoras reflexiones del doctor rafaelino Raúl Brinckhaus en este programa de radio cuando precisó que hay tener la mirada puesta en la tasa de letalidad, no tanto en los contagiados.
Este viernes hubo un encuentro el presidente Fernández y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, pero no hubo acuerdo en levantar la suspensión de las clases, argumentando el Presidente el supuesto foco de contagio que constituye el movimiento de gente en las escuelas.
Es otra mentira presidencial que contrasta con la información brindada por el Ministerio de Educación de la Nación, donde la escuela es uno los lugares con menor cantidad de casos de contagios: el 0,16% de alumnos y el 1,03% de los docentes.
El doctor Mariano Arriaga de “Médicos por la verdad” precisó en este programa que “el distanciamiento de los sanos si bien fue una propuesta del protocolo inicial, no tiene ninguna lógica y ya fue retirado de los protocolos iniciales del mundo; por eso que luego del velatorio de Maradona con más de 1 millón de personas no hubo un pico creciente de casos y tampoco los hubo luego de las marchas de pro y contra del aborto a fin del año pasado, donde miles de personas no respondieron al protocolo inicial del aislamiento”.
A decir verdad, hay un fuerte desconocimiento de la Constitución por parte de Alberto Fernández por dos motivos: avanza sobre la autonomía de la ciudad de Buenos Aires en materia de educación cuando es una función delegada y, al mismo tiempo, desconoce la ley de seguridad interior al movilizar fuerzas federales sin un pedido expreso del gobierno porteño. En el fondo hay una evidente puja ideológica entre el kirchnerismo y el macrismo. En el medio está la gente que sufre estas consecuencias políticas del Gobierno que no escucha a la sociedad y prefiere que seamos esclavos del poder…