Vivimos en una gran mentira

Nuestra historia es cíclica, tenemos cuatro o cinco años buenos, y de pronto sobreviene la crisis otra vez, no aprendemos, volvemos a cometer los mismo errores, nosotros los piolas, los que la sabemos todas, nos estamos quedando fuera de la historia.

Por Susana Riberi de Calcha (Rafaela)

Compartir:

Los argentinos estamos curados de espanto, tenemos una salud mental a prueba de todo, cuando creíamos que lo peor ya lo habíamos superado, aparecen nuevos conflictos, esto es Argentina, un país donde el rótulo del reino del revés nos va como anillo al dedo, realmente nuestra capacidad de asombro está a prueba de todo: una Presidenta que fue electa, pero que no gobierna, un ex Presidente, su marido, que no tiene ningún cargo, pero que es el que verdaderamente decide todo, que amenaza a los integrantes de otro Poder del Estado que debería ser independiente, pero que no lo es, pues los legisladores en lugar de responder al pueblo que los votó, obedecen a su jefe partidario, olvidándose de los que confiaron en ellos, un Vicepresidente que fue electo con la misma cantidad de votos que la Presidenta, pues la fórmula era Kirchner- Cobos, es desautorizado, humillado, ni los ministros del gabinete lo saludan, es que estamos ciegos o somos estúpidos, hasta cuando tanto atropello en nombre de los pobres, de la democracia, y de las instituciones, de que pobres hablan, lo que menos les interesa son ellos, solo los usan para conseguir sus fines, no esperemos que el pueblo respeten las leyes, si los que deberían dar el ejemplo, violan sistemáticamente la Constitución, lo grave es la pérdida de confianza de la gente en el gobierno y sus representantes, a solo cinco meses de haber asumido. Nuestra historia es cíclica, tenemos cuatro o cinco años buenos, y de pronto sobreviene la crisis otra vez, no aprendemos, volvemos a cometer los mismo errores, nosotros los piolas, los que la sabemos todas, nos estamos quedando fuera de la historia. Deberíamos tomar el ejemplo de Brasil, gobernados por un político que fue obrero y sindicalista, con ideas socialistas, que de pronto, se para frente a la realidad que el mundo nos presenta hoy, y decide dejar de lado su ideología, emprendiendo con inteligencia y coraje el camino hacia el progreso y el desarrollo- destinando el equivalente a nuestras en reservas en el Banco Central, para subsidiar y fomentar la actividad agropecuaria- convirtiéndose en uno de los países más importantes del mundo, transformándose en el granero del mundo, título que nos pertenecía, pero culpa de gobiernos que no saben ni entienden nada, regalaron nuestras riquezas al mejor postor, sin importarle ese gran país con el que soñaron los grandes próceres, que dejaron su vida para que las generaciones venideras las aprovecháramos, tiraron por la borda todo ese potencial. En el año 2008 estamos viviendo nuevamente la histórica lucha entre unitarios y federales, o sea Buenos Aires, contra el interior representado por las provincias¿ cuando nos vamos a dar cuenta que no podemos seguir trabajando para mantener el statu quo de una elite, que vive a expensas de un país que produce y que trabaja, para mantener una sarta de vagos y atorrantes, que ni estudian, ni trabaja, ni nada, viven para tocar el bombo, y acudir a cuanta manifestación haya, total lo pagamos todos nosotros con nuestro esfuerzo y dinero, que encima nos menosprecian llamándonos “los gringuitos del interior”, como si eso fuera un pecado, todo lo contrario debemos sentirnos orgullosos de ser el pilar de esta gran Nación. Para gobernar un país, es necesario tener noción de como funcionan los sistemas productivos que son los que sostienen las economías de las distintas regiones, la gran mayoría de los políticos y sus asesores, tienen un desconocimiento total sobre las distintas problemáticas que enfrentan cada región con sus diferentes climas, suelos, no puede opinar como si fueran expertos alguien que nunca pisó un campo, tienen organismos del Estado como el Inta y ni siquiera lo consultan, prefieren las estupideces de Moreno. El gobierno solo tiene una meta: humillar y poner de rodillas a los productores agropecuarios, nunca tuvieron idea cual es el verdadero potencial del sector, fue un grave error de cálculo y un grosero error político, porque siempre en la Argentina se desataron crisis económicas que terminaron en graves crisis políticas, aquí ocurrió lo contrario, una grave crisis política que lleva a una económica. Pero no debemos engañarnos, la economía estaba con problemas desde mucho antes del conflicto con el campo, la inflación estaba ya instalada, pues si todo estaba tan bien ¿ como es posible que en solo cinco años cambiaron 5 ministros de economía? – Lavagna, Felisa Michelli, Peirano, Lousteau, y Carlos Fernández- lo que habla a las claras de la falta de política económica, de previsibilidad, de una infraestructura sólida que sustentara el crecimiento sostenido de la economía, la falta de inversión debido en gran parte por el congelamiento de las tarifas de gas, luz, combustibles, entre alguna de las cosas, el aumento desmedido del gasto público- incluida la costosísima campaña electoral de la actual Presidenta-el control de precios, la gran mentira del Indec y su desprestigio, no hubo ni hay un plan económico, sino una inercia producto de la devaluación llevada a cabo por el ex Presidente Duhalde, y una coyuntura internacional muy favorable, respecto del precio de los comoditis de productos primarios nunca visto en los últimos años. Los extranjeros dicen que estamos locos, se peleó siempre incluso desde el Mercosur, para eliminar las trabas para las exportaciones agropecuarias, cuando a nivel mundial se logra esto, nosotros le ponemos retenciones aduciendo, primero que era para contener los precios internos, después para la redistribución, después para hospitales y rutas, ahora la última del ex Presidente Kirchner para pagar la deuda externa, la verdad es para tener cada vez más poder, así poder manejar “ la caja”, poner de rodillas a todos, vivimos en una gran mentira.
Lo positivo de esta gran crisis es que, el pueblo está despertado su conciencia democrática, exigiéndoles rendición de cuenta respecto de lo que han hecho, se está acabando esa manera de entender la política, haciéndose dueños de los votos como si eso los habilitara para hacer lo que se les ocurra, todo justificado por apoyo electoral recibido, pero no entienden que los ciudadanos están hartos de los políticos corruptos, cada legislador que traicionó a su gente lo van a pagar con el repudio social de sus pueblos, porque los abuchean, los escarchan,¿ no sienten vergüenza ante sus hijos?, una nueva Nación está naciendo.

Dra. Susana Riberi de Calcha DNI 11.011451

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *