Por Emilio J. Grande.- En la edición de este diario del 5 del corriente en la página 23 firmé un comentario titulado “Una sugerencia para el Centro de Radioterapia”, apoyando lo expresado por un lector en la sección Opifón, quien manifestó su deseo para que de los 14,3 millones de pesos destinados por el Gobierno nacional a nuestra Municipalidad para obras públicas, una parte se empleara para la construcción del búnker del futuro invalorable servicio. Al respecto y con referencia al pasado recordé que “durante el gobierno de Hermes Binner, ante él y el ministro de Salud se habían realizado numerosas gestiones obteniendo sólo como respuestas promesas incumplidas”. En la página 8 de La Opinión de ayer en una crónica titulada “Concejales volverán a reclamar por radioterapia a la Provincia” orientada en la insistencia de la necesidad de dotar a Rafaela de esa esperada obra. Sobre el particular, el presidente del cuerpo legislativo Jorge Maina hizo alusión a mi comentario mencionado, diciendo textualmente: “creo que o hay desinformación o hay mala fe en la nota”, lo que considero es una incorrecta interpretación “porque al decir -valga la reiteración- que cuando en el pasado el pedido al gobernador Binner y a su ministro de Salud sólo se obtuvieran promesas incumplidas” no entiendo qué interpretó Maina para expresar lo de “o hay desinformación o mala fe”. Sería bueno que justificara su pronunciamiento. En lo personal vengo siguiendo este tema desde hace varios años a esta parte y tampoco no hay mala intencionalidad ni partidismo político. Rafaela se merece como Santa Fe y San Francisco que cuente con un Centro de Radioterapia como lo soñó Olga Lezcano de Guazzini. Poco importa si el dinero necesario para esta obra viene de la Nación, de la Provincia, del Municipio o de los contribuyentes.
Fuente: diario La Opinión, 6 de marzo de 2013.