Un gobierno nacional que no tiene rumbo

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.).- En medio de una crisis fenomenal que vive la Argentina por los problemas de la economía con inflación creciente, recesión, aumento de la pobreza, como así también la inseguridad reinante en distintos lugares, lamentablemente tenemos a un Gobierno que ha perdido la brújula, es decir no sabe para dónde ir. La semana pasada la presidenta Cristina descargó toda su furia contra los fondos buitre como si fueran los únicos malos de la película, que atentan contra la economía del país, pero en la asamblea de la ONU se terminó reuniendo con el magnate y financista estadounidense de origen húngaro George Soros, uno de los hombres más ricos del mundo. ¿No es una contradicción en el relato gubernamental? En esta apuesta por generar el protagonismo de la agenda pública, fue aprobado el nuevo Código Civil que, independientemente de su contenido, lo que se cuestiona fue el trámite exprés en el Congreso porque el proyecto no se discutió en comisión ni tampoco tuvo dictamen, para ser tratado en forma urgente ante el rechazo de la oposición. La salvedad es que esta nueva norma legal empezará a regir a partir 1 de enero de 2016, es decir un mes después del nuevo gobierno que asumirá el 10 de diciembre de 2015, por lo que seguramente el nuevo Código Civil podría no ser aplicado y en todo caso revisado en las dos cámaras legislativas. Como si esto fuera poco, esta semana se conoció la decisión política del desguace de oficio del grupo Clarín por parte del titular del AFSCA Martín Sabbatella, con el consentimiento de Cristina Fernández, buscando hacerlo forzosamente al multimedio que venía propiciando la adecuación al nuevo marco legal a través de seis empresas. Al respecto, diferentes dirigentes de la oposición criticaron duramente esta embestida al considerar “intempestiva y violatoria de la independencia periodística”, como también ADEPA sostuvo que la decisión es “discriminatoria y desconoce lo que estableció la Corte Suprema de la Nación”. La frutilla del postre fue el lanzamiento de un sistema de medición de audiencias audiovisuales, para así competir con los datos de la empresa Ibope, a la que atribuye perjudicar con sus índices a los programas de los medios oficialistas. Cristina se comunicó a través de una teleconferencia con su par ruso Vladimir Putin, expresando que “necesitamos tener acceso directo a la información sin intermediarios que nos quieran mostrar las cosas de manera diferente”.
Es una crítica directa al periodismo independiente y honesto que no solamente informa de los hechos públicos sino que denuncia la corrupción, pero que molesta al poder de turno, como en su momento fueron las estadísticas del INDEC borradas de un plumazo.

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