Siguen las muertes por accidentes de tránsito

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Sol (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). ¿Qué valor tiene la vida que no tomamos conciencia sobre este problema que se viene registrando desde hace años en esta bendita tierra? ¿Seguimos manejando de la misma manera como si no pasara nada por las rutas y las calles? ¿Qué hacen los gobiernos actuales y anteriores para atacar esta problemática?

Compartir:

Por Emilio Grande (h.).- Mientras por estas horas se está discutiendo sobre el proyecto de la autovía de la ruta 34 para incluirla hasta la el límite con Santiago del Estero, lamentablemente pasan los gobiernos y los años y no se resuelve un problema de fondo estructural que es la falta de una red de autopistas como la tienen otros países del mundo. En los últimos días se produjeron cinco choques en distintas rutas del país, con el saldo de 20 muertes de los cuales la mitad son menores de 13 años y varios heridos de distinta consideración. Las imágenes de la televisión son por demás de elocuentes con los autos destrozados a causa de choques con camiones y trenes en las últimas horas con los accidentes en las provincias de San Luis y Buenos Aires, pero pareciera que quedamos anestesiados sin poder de reacción y una aparente pasividad de las autoridades nacionales, provinciales y municipales. En el 2010 murieron 7659 personas por accidentes de tránsito en la Argentina con un promedio mensual de 638 y por día mueren 21 habitantes de nuestro país y cientos de heridos, según informa la Asociación Civil “Luchemos por la vida”. ¿Qué valor tiene la vida que no tomamos conciencia sobre este problema que se viene registrando desde hace años en esta bendita tierra? ¿Seguimos manejando de la misma manera como si no pasara nada por las rutas y las calles? ¿Qué hacen los gobiernos actuales y anteriores para atacar esta problemática? A decir verdad, no se está haciendo casi nada al respecto, da toda la impresión que con el paso del tiempo nos vamos acostumbrando como si fuere una enfermedad crónica con la cual tenemos que convivir. Si buscamos analizar las causas de por qué ocurren tantos accidentes, creo que hay dos elementos sobresalientes. Por un lado, la negligencia en la conducción por parte de buena parte de la gente, no respetando las normas de tránsito, cometiendo faltas muy repetidas como no usar el cinturón de seguridad ni el casco, no ceder el paso a los peatones en las esquinas, efectuar maniobras peligrosas en las rutas, entre otras. Al mismo tiempo, hay un problema estructural que es la falta de una red de autopistas como viene insistiendo Guillermo Laura a través de su proyecto de “autopistas inteligentes” presentado en 1998 en el Congreso Nacional, respaldado por legislaturas provinciales, municipales y por el Consejo Interprovincial de Ministerios de Obras Públicas, pero que duerme en los despachos burocráticos de nuestros legisladores nacionales y autoridades del gobierno. Se financiaría con el impuesto al combustible. ¿Emergerán los estadistas que nuestra nación precisa para terminar con esas terribles hemorragias? ¿La hemorragia de quienes mueren por accidentes viales y la hemorragia de los miles de millones de dólares que se pierden en los laberintos de Schoklender, Jaime y tantos otros?, pregunta en voz alta el escritor Marcos Aguinis en el diario La Nación.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *