Sentido de la fiesta de San Cayetano

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por Mitre Rafaela (FM 91,9) que conduce Emilio Grande (h.). San Cayetano sirvió a los pobres y enfermos de la ciudad, y atendió a los pacientes más repugnantes del hospital de incurables, pero sobre todo se preocupaba por el bien espiritual de los miembros de la congregación.

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El 7 de agosto se celebró la fiesta de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, con multitudinarias expresiones de fe en distintos lugares de la Argentina, incluido Rafaela. ¿Quién fue San Cayetano? Fue un instrumento que Dios utilizó para evangelizar en el siglo XVI en Europa. Este santo italiano nació en Vicenza en 1480 en una familia noble y adinerada, estudió abogacía, derechos civil y eclesiástico, pero sintió seguir más de cerca de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1516. Murió el 7 de agosto de 1547 en la ciudad italiana de Nápoles. San Cayetano sirvió a los pobres y enfermos de la ciudad, y atendió a los pacientes más repugnantes del hospital de incurables, pero sobre todo se preocupaba por el bien espiritual de los miembros de la congregación: «En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración; en el hospital lo encontramos personalmente», repitió. Su generosidad, su mansedumbre, su humildad, su desinterés, su entrega a los desamparados, su pasión por la renovación de la Iglesia, su amor a la eucaristía, su piedad mariana son notas distintivas de su personalidad. Fernando Sepertino, párroco de San Cayetano de nuestra ciudad, expresó que «tuvo una inquietud caritativa muy grande en su vocación, vivió una época compleja en el mundo y en la Iglesia. Tuvo una experiencia en una Navidad en la que experimentó al niño Jesús en sus brazos, por eso en la mayoría de las imágenes lo vemos así, que lo hizo salir al encuentro con los enfermos incurables». Debemos vivir la fe en un plano solidario con los que más sufren y padecen privaciones a nuestro alrededor, para no ser indiferentes como los políticos y el sistema económico que privilegia sus intereses sectoriales por encima del bien común de la sociedad. ¿Los gobernantes de turno en todos los niveles le dan cabida a todos los ciudadanos con el objetivo puesto en el bien común o priman los intereses particulares y sectoriales en detrimento de las mayorías en base al clientelismo político? San Cayetano fue un servidor de Dios y es un buen ejemplo del amor desinteresado por los más sufrientes. ¿Somos capaces de imitarlo o pensamos en nuestra quintita? El titular de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, Jorge Casaretto, afirmó que la pobreza está creciendo, y llega ya al 40 por ciento de la población, y reclamó de las autoridades una «respuesta inmediata» para enfrentarla. El papa Benedicto XVI llamó a los católicos a realizar un esfuerzo para «reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social en la Argentina». Pidamos a San Cayetano para que haya una justa y verdadera distribución de las riquezas y no como lo pregona el Gobierno nacional en su discurso pero no lo lleva a la práctica. En esta tierra bendita no debiera haber excluidos y tampoco faltar trabajo y pan para vivir dignamente.

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