¿Se viene la re-reelección de Cristina a cualquier precio?
Por Emilio Grande (h.).- Por momentos la política argentina parece una novela y, al mismo tiempo, una historia cíclica que vuelve a repetirse. ¿Por qué digo esto? Luego de la reforma constitucional de 1994 en Santa Fe en la que se estableció claramente que el mandato del presidente es de cuatro años y reelegible solamente por otro período, el entonces jefe de Estado Carlos Menem al final de su segundo mandato impulsó de distintas maneras forzar la continuidad en el poder, pero los actores sociales y una amplia mayoría ciudadana de ese momento se opuso para el bien de la república. Ahora estamos en una situación bastante parecida. Cristina Fernández está cumpliendo su segundo mandato constitucional y hace tiempo que sus operadores políticos están impulsando a viva voz otro mandato e inclusive la reelección indefinida como existe en otras provincias argentinas, por caso la propia Santa Cruz de los Kirchner. Hace unos días, al final de un acto en Tecnópolis un colega del programa televisivo CQC le preguntó a la Presidenta por este tema, quien no contestó y se sonrió. Si tuviera claro su postura de abogada y ex convencional constituyente del 94 hubiera respondido negativamente, pero el poder enceguece y enferma. Dirigentes de partidos opositores salieron de la modorra fragmentada y sin agenda propia, para organizar un frente contra la reelección. Así los principales partidos opositores comenzaron a consensuar un plan de acciones para frenar al oficialismo. La cúpula de la Unión Cívica Radical envió una carta a los presidentes de todas las agrupaciones políticas para pedirles que se manifiesten “con firmeza en contra de estas aventuras reeleccionistas que empobrecen a la democracia y la convivencia social”. En la Expo Rural que se realizó hace un par de semanas en Rafaela dio una charla el periodista Nelson Castro. En la conferencia de prensa se mostró muy claro al respecto, expresando que este Gobierno persigue un proyecto de dominación y perpetuación indefinida a través de la reforma de la Constitución Nacional. ¿Cuáles son los mecanismos para lograr este objetivo? Primero presentar un proyecto en el Congreso debe aprobarse con los tercios de los legisladores de ambas cámaras, luego convocar a elecciones de convencionales constituyentes y finalmente llamar a una convención. El kirchnerismo especula con el resultado electoral del 2013 o incluir la reforma en esa misma elección, pero tiene varias contras: no tiene garantizado contar con las 2/3 partes de los legisladores y hay un fuerte rechazo social de perpetuación. Como dijo en el programa anterior el doctor rafaelino Enrique Marchiaro, el peronismo es muy populista, no respeta la república ni tampoco el federalismo negando la coparticipación a las provincias. Es de esperar que Cristina y sus asesores terminen de darse cuenta de la gravedad institucional que quieren llevar a este país empobrecido por donde se lo mire.