Se necesita un plan para monitorear las obras del subte A

Los usuarios no tienen cómo conocer los avances de las obras porque no hay información pública disponible sobre el recambio de vagones, opina la rafaelina -directora del Programa de Monitoreo y Evaluación de CIPPEC- en diario Clarín.

Por Natalia Aquilino

Compartir:

Por Natalia Aquilino.- El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está gestionando una de las obras más relevantes en términos de infraestructura y calidad de vida ciudadana: la renovación total de los vagones de la línea A de subte.

Luego de un traspaso problemático, el servicio enfrenta la mayor renovación por tareas de mantenimiento que incluye la actual suspensión de la prestación por 60 días, lo que afecta a más de 160.000 personas que viajan cada día.

Sin embargo, los usuarios no tienen forma de conocer los avances de esas obras.

Luego de una suspensión no menos problemática y cuestionada por distintos sectores, no hay información pública disponible sobre el estado y progreso del recambio de vagones, la adecuación de las estaciones ni de las pruebas sobre las vías.

La falta de información genera incertidumbre, sospechas e hipótesis sobre el no cumplimiento de los tiempos pactados para la suspensión. Por eso, un equipo de trabajo convocado por la máxima autoridad de gobierno e integrado por las contrapartes interesadas para dar seguimiento y monitorear el avance de la obra y el cumplimiento de los acuerdos podría disminuir la incertidumbre y aumentar la confianza de la ciudadanía en el proceso.

Un grupo o comisión con representación amplia y suficiente de las partes que son afectadas o participan técnica y operativamente en la renovación permitiría mostrar con claridad los logros y desafíos que enfrenta la obra de manera periódica y sobre bases amplias.

No estamos acostumbrados a recibir información sistemática, pública y confiable sobre los avances y resultados en términos de monitoreo y evaluación de políticas públicas. De hecho, un estudio realizado por CIPPEC sobre planes y programas nacionales muestra que el 45% de los casos analizados no poseen sistemas de seguimiento y evaluación, con indicadores de distinto tipo (de impacto, de resultados, de producto y actividad) que permitan recopilar información clave sobre las intervenciones.

En este contexto, es crítico avanzar en el diseño e implementación cotidiana de instancias que permitan a funcionarios, técnicos, sindicatos, ciudadanos, periodistas, organizaciones de la sociedad civil y otros actores relevantes integrar espacios dedicados al seguimiento abierto de los planes y programas de gobierno. El liderazgo queda en manos de la política como legítima interpeladora de sociedades más maduras y abiertas a la construcción colectiva.

La autora es rafaelina y directora del Programa de Monitoreo y Evaluación de CIPPEC

Fuente: diario Clarín, 14/2/13.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *