Se cumplen 30 años del martirio de monseñor Enrique Angelelli

Fue obispo de Córdoba y La Rioja y falleció el 4 de agosto de 1976 cuando fue interceptado por un auto que se les fue encima a gran velocidad produciendo el vuelco de la camioneta que los transportaba. Angelelli fue sacado del vehículo todavía vivo, recibió un golpe en la nunca y su cuerpo quedó mas de 6 horas tirado en el inhóspita ruta. Así aconteció su martirio.

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Nace el 17 de Julio de 1923 en el Barrio San Martín de la ciudad de Córdoba A los 26 años es ordenado sacerdote en Roma. Asume la capilla Cristo Obrero, frente a La Cañada. En 1952 Funda la “Juventud Obrera en Córdoba” Desarrollo una importante tarea pastoral entre los universitarios de la ciudad 1961 es elegido Obispo auxiliar de Córdoba. El lema de su episcopado fue: “Paz y Justicia” Impulsó el surgimiento de la “Escuela de Formación Social para Laicos”. 24 de Agosto de 1968 asume como obispo de La Rioja Recorrió toda su diócesis en los primeros años (recordemos que la diócesis de La Rioja abraca toda la provincia) Toda su pastoral se orienta en hacer realidad las conclusiones del Concilio Vaticano II, del Documento latinoamericano de Medellín, y el Documento de los Obispos de Argentina de San Miguel de 1969. Impulsó entre los trabajadores las cooperativas. Crece la oposición a su tarea por parte de los sectores más conservadores de la provincia encabezados por el diario “El Sol”. En 1971, el gobierno militar de Onganía le prohíbe le emisión de la misa dominical que el celebraba. En 1972 estalla la persecución para con el y algunos sacerdotes de su diócesis. El padre Aguedo Pucheta y los laicos Arizpe y Rivero fueron agredidos y tuvieron que ser hospitalizados por la ferocidad de los golpes. En junio de 1973 en Anillaco, obispo, sacerdotes, religiosas y laicos fueron agredidos por un grupo llamado “Cruzados de la Fe” bajo las órdenes de grandes capitalistas de la zona. El 29 de Julio de 1973 un grupo armado destrozo la casa de las religiosas que trabajaban en una cooperativa de trabajadores en la localidad de Aminga. Las autoridades civiles de la provincia piden que sea intervenida la diócesis. El Vaticano nombra a Mons. Zaspe visitar y evaluar el caso. El Papa Pablo VI confirma y apoya la tarea realizada por Mons. Angelelli en La Rioja. El golpe de 1976 empeora la situación. Aumentan las amenazas. Aconsejan al Obispo que se oculte por un tiempo o viajará al exterior. El 18 de Julio de 1976 secuestran, torturan y asesinan en Chamical a los sacerdotes Gabriel Longoville y Carlos de Dios Murias, este último nacido en Córdoba. Angelelli presidió las exequias de los sacerdotes. En el lugar donde habían muerto estos mártires, el pueblo coloco una cruz que fue destruida por desconocidos a los pocos días de los hechos. El 25 de julio de 1976 es asesinado en la localidad Sañogasta en presencia de su familia, el laico comprometido de Acción Católica, Wenselao Pedernera. Angelelli presenta su renuncia a la Diócesis pero el Nuncio Pío Laghi no se la acepta. Desde Chamical denuncio a los posible autores del crimen y pide su investigación del los hechos. El 4 de Agosto de 1976 después de mediodía, acompañado por el padre Pinto, en Puna de los Llanos, el obispo Angelelli es interceptado por un auto que se les fue encima a gran velocidad produciendo el vuelco de la camioneta que los transportaba. Angelelli fue sacado del vehículo todavía vivo, recibió un golpe en la nunca y su cuerpo quedó mas de 6 horas tirado en el inhóspita ruta. Así aconteció su martirio. Carpetas que llevaba en su auto aparecieron misteriosamente en el despacho del ministro del interior de la dictadura, general Albano Harguindeguy dos días después de lo sucedido. Cuatro días después de la muerte de Angelelli, el obispo de Viedma Mons. Miguel Hesayne conocido por su labor comprometida con los más pobres recibió un anónimo que decía: “No sigas hablando, ya hemos silenciado a Angelelli, cuídese” En 1986 el juez Aldo Fermín Morales sentenció de que no se trato de un accidente sino de un “atentado fríamente premeditado”. Aunque nunca hubo juicio ni penas por las futuras leyes de”punto final” y “obediencia debida” 2001 El Episcopado Argentino emitió un texto titulado “Angelelli, vivió y murió como un pastor” 4 de Agosto de 2006. Obispos de Argentina se reunirán en Puna de los Llanos para evocar y recuperar del surco de la tierra, la sangre fecunda de Angelelli, el cual continúa vivo en el alma del pueblo.

“Para servir hay que tener el oído atento, siempre puesto a lo que dice el Evangelio y a lo que dice el pueblo” “No tengan miedo de meterse en el barro” “Hay que seguir andando nomás” Enrique Angelelli, Obispo.

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