Restaurando nuestra alma en Semana Santa

Por María Inés Adorni.- Dios quiere que miremos nuestro interior y con una sonrisa, pensemos que son tiempos para reflexionar y servir.

La solidaridad. Les quería contar un sueño, mi sueño, desde chica tenía siempre ganas de ayudar, sea lo que se me presentaba, una amiga, un animalito, etc.
Fui creciendo y las responsabilidades como estudiante y luego mamá no me dejaron tiempo para ese sueño, hacía lo que podía con un consejo, una sonrisa y dándoles valores y principalmente una palabra de fe a las personas además del oído, el amor al prójimo me llevó a guardar ese sueño dentro del principal libro: la Biblia, ese sueño, ahora la vida me puso en un lugar en donde sufrí pérdidas muy importantes, a valorarme como persona, a crecer y a volver a ser la persona que era cuando estaba sola, la soledad te hace crecer y te enseña a quererte y me fortalecí, aún más en la fe y la esperanza y buscar dentro de mi corazón ese sueño.
Golpeé puertas, redacté un proyecto para sacar los chicos de las calles, darles talleres y a sus padres enseñarles un oficio, pero no tuve respuestas. Pero de alguna forma yo sé que lo haré, como meta me lo propuse.
Bueno, una tarde estaba trabajando en mi taller de restauración, y me llama una señorita vendiendo trapos de pisos y bolsas de consorcio para un comedor que se llama Manzanitas que queda en el barrio 2 de abril, como no tenía dinero, se me ocurrió junto con Paulo Noe, una gran persona, de dar también, hicimos un evento en el taller Crearte, los chicos donaron cosas y se les entregó a Laura. Muy contenta, pero faltaban bancos para que esos niños se pudieran sentar dignamente para cenar y otras cosas, hablé con la Municipalidad, con la Secretaria de Desarrollo Social y me dijo que ayudarían.
Laura me dijo que le entregaron un palet para que hagan bancos, yo le propuse cortar y confeccionarlos, pero con un palet no llega ni hacer uno.
Además, no contaban con herramientas y yo soy hija de un carpintero, pero no puedo pisar allí por problemas con mi familia a quien me dieron la espalda en momentos muy difíciles de mi vida, entonces me dije, Dios pone pruebas en la vida y hay que aprender porque las cosas pasan, y por algo.
Soy muy espiritual y por eso no encajo allí, entonces solté y solté y Dios acomodará todo.
Desde que quedé sola me mandó personas que fueron ayudándome espiritualmente y me fortalecí, y ahora como mamá voy a defender a mis hijos y como hija quiero justicia, porque sé que soy una buena hija no soy como mis hermanos materialistas. Y sorpresa, estoy despacito sola y con ayuda de amigos y gente de Rafaela voy a cumplir mi sueño.
Sólo necesito un galpón con herramientas de carpintería para dignificar a las personas enseñándoles un oficio y a los niños talleres de contención.
Como creyente recé, ayer me enteré de una noticia, que falleció mi abogado a quien lo quería mucho, una maravillosa persona también de mucha fe y de dar. Y además de no saber nada de mis tres hijos, por problemas de familia, se me vino el mundo abajo.
Pero me dije, María Inés cuántas veces caíste y volviste a surgir como el ave Fénix y hoy vi un ejemplo que me gustó, un ejemplo de solidaridad, una persona en una heladería del centro le dio un helado a un niño de la calle lo sentó y charlaban, y eso me dio una esperanza, de que hay gente solidaria, y Rafaela, esta hermosa ciudad lo es. Por ello pido ayuda para concretar este sueño, por mi parte tengo que confeccionar bancos para este comedor y quisiera que algún corralón donara la madera y yo los hago. Gracias, y piensen si dan todo lo que dan vuelve y multiplicado. Que Dios los bendiga, Felices Pascuas de resurrección en todos los corazones de los rafaelinos.

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