La pobre campaña electoral ya terminó y en estas horas el ciudadano tiene que discenir serenamente a quien votará en forma responsable en esta elecciones legislativas. Cuando el presidente Kirchner critica y busca diferenciarse de la vieja política de los Menem, De la Rúa, Duhalde es un charlatán porque utiliza las mismas prácticas clientelísticas. Algunos ejemplos: hace unas semanas el Gobierno estuvo entregando electrodomésticos con total desparpajo en la provincia de Buenos Aires y se anunciaron obras públicas hace unos días en Tierra del Fuego cuando está prohibido. Al respecto, es claro el Código Electoral Nacional al prohibir al Gobierno durante 7 días anteriores a los comicios realizar actos inaugurales de obras públicas, como el lanzamiento o la promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo. En otros países este plazo dura entre 30 y 60 días para asegurar el principio de igualdad durante el proceso electoral y evitar el manejo clientelar de los recursos públicos, opina Christian Gruenberg, director de Transparencia del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento. ¿Hay vacío legal en la provincia de Santa Fe en esta materia? El doctor Enrique Marchiaro afirma que “la realidad es que se esconde dentro del supuesto vacío legal que los políticos provinciales no llenaron dictando una ley. Desde el punto de vista ético y republicano la ley nacional se debe aplicar por propia iniciativa y no hay excusa”. A decir verdad, esta semana se hicieron anuncios de obras públicas y programas a través de las autoridades de los gobiernos provincial y municipal. Otro síntoma de la vieja política es que la esposa del Presidente y candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires tiene domicilio en Santa Cruz y no irá a votar este domingo. También es grotesco que el canciller Rafael Bielsa no haya renunciado o tomado una licencia para ser candidato a diputado nacional por Buenos Aires. Lo mismo ocurre con el ministro de Salud de la provincia de Santa Fe, Juan Sylvestre Begnis, candidato a diputado nacional. En este contexto de análisis, la votación es un hecho moral complejo. No es suficiente elegir por simpatía, por afinidad ideológica, por las promesas electorales. Ser responsable quiere decir poder responder con nuestro sí a la construcción de una sociedad mejor, sostiene el presbítero rafaelino Hernán Pérez Etchepare, director de la revista mensual “La liturgia cotidiana”. Hagamos valer el voto de manera responsable buscando a los candidatos que impulsan proyectos que incluya a todos. No dejemos que la dádiva política tape el bosque para reclamar salarios y jubilaciones dignas y una mayor distribución de las riquezas en un país con más de la mitad de la población sumida en la pobreza.
Emilio Grande (h.)