El monto provisorio de la colecta anual de Cáritas en las ocho parroquias de esta ciudad ascendió a 40.200 pesos y fue superior a lo recaudado en 2006, según informó Cáritas Rafaela. Esta colecta se realizó el 9 y 10 de junio últimos en todo el país bajo el lema «Si juntos nos comprometemos, crecemos todos». El detalle es el siguiente: Catedral San Rafael 23.550,50 pesos, Nuestra Señora de Fátima 4.483,70, San Cayetano $ 1.977, Santa Rosa de Lima 2.350 pesos, San Pedro-Santa Josefa Rosello 2.735,35, San Antonio de Padua 620, Nuestra Señora de Guadalupe 3.553,85 y Sagrado Corazón de Jesús 930 pesos. La metodología empleada fue la entrega de sobres en las misas y la recorrida casa por casa con una alcancía a través de voluntarios de cada parroquia. Al respecto, la Dirección de Cáritas Diocesana «agradece a la comunidad rafaelina por los aportes cedidos en la colecta, como también en las personas voluntarias que en forma desinteresada trabajaron para que tuviera su éxito merecido». La recaudación se distribuye en tres partes iguales: Cáritas nacional, Cáritas diocesana y Cáritas parroquial. Se destina a centros comunitarios de atención integral, jardines maternales, trabajo con personas en situación de calle, capacitación laboral, microemprendimientos productivos y de autoconsumo, autoconstrucción de viviendas, promoción de espacios educativos y de salud integral, formación en ciudadanía, prevención y atención de emergencias climáticas, capacitación del voluntario, entre otros.
Análisis de la noticia
De las donaciones efectuadas se observa más solidaridad de la gente en las parroquias de los barrios periféricos y con menor poder adquisitivo si se compara con las que están en el centro y en los sectores más pudientes. A título de ejemplo, la parroquia San Pedro-Santa Josefa Rosello atiende a los barrios Villa Dominga, Barranquitas, Italia, San José, Monseñor Zazpe, recaudando más de 2.700 pesos. «A mí me tocó recorrer el Zazpe y me llamó la atención la solidaridad de la gente humilde», expresó una voluntaria confiable a este cronista. Otro caso similar ocurrió en la parroquia de Fátima que atiende los barrios Central Córdoba, Fátima, Villa Podio, Villa del Parque y el Promeba, aportando más de 4.400 pesos. En la vereda de enfrente, las parroquias San Antonio (barrio Alberdi y Sarmiento) con 620 pesos y Sagrado Corazón (parte del 9 de Julio, Guillermo Lehmann, Fasoli, Malvinas Argentinas, Independencia, Martín Fierro y Güemes) con 930 pesos. Estas últimas son superadas por San Cayetano (Amancay, Los Nogales, Jardín y Antártida Argentina) con casi 2.000 pesos, Santa Rosa de Lima (Villa Rosas y Belgrano) con 2.350 y Guadalupe (Juan de Garay y 17 de Octubre) con 3.500 pesos. La excepción es la parroquia San Rafael con más de 23.500 pesos, pero su radio de influencia es muy amplio: Mosconi, Pizzurno, San Martín, parte del 9 de Julio, 30 de Octubre. Si nos remontamos a los tiempos de Jesús, muchos ricos depositaban en abundancia en el tesoro del templo y una viuda de condición humilde colocó dos monedas de cobre. El Hijo de Dios dijo a sus discípulos: «Esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros porque todos los demás han dado de lo que les sobraba, pero ella de su indigencia dio todo lo que poseía y lo que tenía para vivir» (Mc. 12,41-44). En esta línea, Carina Lupica -vocal de Cáritas nacional- expresó al semanario Cristo Hoy que «los sectores más pobres son los más solidarios. Me da la impresión de que la gente más pobre conoce más la realidad del excluido, la vive más de cerca. Uno desde la clase media lee los diarios que dicen que los indicadores económicos han mejorado y el desempleo continúa disminuyendo. El 26% de la población -9.700.000 argentinos- está bajo la línea de la pobreza, de los cuales 3 millones viven por debajo de la línea de indigencia».
Este artículo fue publicado en el diario La Opinión de Rafaela.