Rafaela no tiene un lago como hay en Esperanza

Mientras esta ciudad crece vertiginosamente y pareciera que los problemas tienden a profundizarse como en el caso de la baja presión del agua y la falta de viviendas, hay pocos lugares recreativos en la esfera pública para disfrutar en familia y entre amigos, no existiendo a simple vista proyectos en esta materia. A excepción de las plazas, algunos parques como el Balneario, el Villa Podio, el bosquecito Norberto Besaccia, el Aero Club, entre otros, la oferta medioambiental se termina ahí para una población estimada en unos 100.000 habitantes. A 60 kilómetros de Rafaela se encuentra la ciudad de Esperanza -capital del departamento Las Colonias- y cuenta con varios lugares para visitar: el Parque Nacional de la Agricultura (con su lago artificial, ciudad de los niños, laberinto, velódromo), el Balneario Camping Municipal sobre el río Salado y la plaza San Martín en el centro de la ciudad, cuya población ronda los 45.000 habitantes. Uno de los lugares más hermosos y convocantes es el citado Parque de la Agricultura de ingreso gratuito, que fue creado el 7 de noviembre de 1972 por ley provincial N° 6966 del entonces gobernador Gral. (R.) Guillermo Rubén Sánchez Almeyra, que se encuentra emplazado entre las calles 1° de Mayo, Rafaela, Av. Los Colonizadores y Aufranc. El impulsor fue el entonces ministro de Agricultura Horacio Cursack y los trabajos de ejecución se realizaron en la intendencia de Carlos Fascendini a partir de la restauración de la democracia en 1983. El lugar reúne todas las características para disfrutar de la naturaleza, un verdadero “pulmón verde”: un lago con forma irregular en el que se puede navegar en pequeños botes que se alquilan, servicio tercerizado a través de la Federación de Asociaciones Cooperativas Escolares del Departamento Las Colonias, contando con dos puentes, una isla y decenas de patos. El parque está embellecido por una arboleda generosa y heterogénea que permite descansar y recobrar fuerzas físicas y síquicas, compartiendo unos mates y refrescos con amigos. Especialmente, los fines de semana se llena de esperancinos y gente de otros lugares entre ellos rafaelinos, a falta de un espacio similar en nuestra ciudad. Hay que decir que a su alrededor se construyó un barrio residencial que potencia al parque. En el sector noreste está emplazado, también al aire libre, el Museo de la Maquinaria Agrícola con elementos y máquinas que se utilizaban a fines del siglo XIX y principio del XX, dependiendo del Museo de la Colonización, siendo uno de los pocos en su tipo en nuestro país, según apuntó Rosa Mayo de Marcuzzi, colaboradora del diario La Opinión en Esperanza, a este cronista. La visita familiar se había efectuado a mediados de diciembre último encontrando el lugar en buenas condiciones, pero hace unos días aparecieron algunas críticas por el escaso mantenimiento municipal, publicándose fotos en www.esperanzadiaxdia.com.ar con yuyos altos, mugre y poca agua en el lago por dificultades en la bomba, no funcionando los botes, lo que no aleja al público. Seguramente dentro de un tiempo volverá a la normalidad, pero hay un problema económico -por falta de recursos- y político: no se aumenta la tasa desde 2003 y el Ejecutivo (PJ) propuso aumentar el 180%, tema a tratar en el Concejo con mayoría radical, según contó Fernando Moerch. De todas maneras, para no quedarnos abstraídos solamente en la crítica por la ausencia de un espacio similar en Rafaela habría que pensar primero en la factibilidad y diseño del proyecto, luego en los lugares posibles (en los terrenos entre la ex Grossi y el barrio 17 de Octubre sobre la ruta 34, cerca del autódromo, sobre la ruta 70, a continuación del bosquecito Besaccia o Balneario Municipal, entre otros) y el financiamiento podría ser de carácter público y/o privado. Claro que ahora van a surgir, seguramente, voces a favor y en contra de esta propuesta. De eso se trata, instalar una materia pendiente en la “ciudad modelo” de la presidenta Cristina y en la “ciudad isla” que soñaron algunos en los 90.

Emilio Grande (h.)