Radioterapia, reforestación, veredas y otras yerbas
Por Emilio J. Grande.- Falta una decisión política para el Centro de Radioterapia frente al dolor y molestias de quienes deben viajar para el tratamiento oncológico a otras ciudades. Se llega al fin de la temporada de reforestación y hay varios lugares vacíos en el centro de Rafaela. Hay desniveles en las veredas.
El Concejo Municipal aprobó un proyecto de ordenanza elevado por el Departamento Ejecutivo para realizar obras públicas por 25 millones de pesos aportados por el gobierno nacional. Se trata de nuevos pavimentos, iluminación, ripiado con cordón, mejoras en plazas, efluentes cloacales, entre otros. Cuando meses atrás el intendente Luis Castellano volvió de Buenos Aires con tan importante nueva, dijimos que quizás podría destinarse un par o tres millones de pesos para hacer realidad el Centro de Radioterapia, algo prioritario sobre el conjunto de destinos de la citada importante suma de dinero. Claro está, para tal fin (radioterapia) es necesaria una decisión política, que al parecer, por ahora, no estaría en consideración de quienes deben tomarla. Esto causa cierta extrañeza porque en nuestra ciudadanía hay colectiva ansiedad por lo sensible de lo que se trata, surgido del dolor, molestias, preocupación y gastos que deben afrontar decenas de enfermos de la ciudad y zona obligados a trasladarse a otros centros para el tratamiento oncológico durante semanas y a veces meses. Oficialmente ya hace tiempo que el tema que nos ocupa y tanto preocupa ni se menciona, en cambio muchos lectores hacen buen uso de la sección Opifón de este diario exponiendo el drama de tal dolencia y hasta aportan ideas para reunir dinero para el Centro de Radioterapia, como la de disponer alcancías en lugares públicos, lo cual genera a la vez opiniones acerca de a quienes alcanza más tal aporte, si al sector oficial o al privado. Creemos al respecto que lo que está en cuestión es un problema de salud y que a todos nos compromete con más o con menos, o lo que se pueda. Lo importante es que ese vía crucis que soportan tantos enfermos no tiene punto de comparación con la iluminación, el ripio, el cordón cuneta o que tal plaza tenga un cantero más o una nueva vereda interna.
REFORESTACION Está llegando a su fin la temporada apta para la reforestación de nuestras calles y paseos públicos. Seguramente, siguiendo la costumbre anual la Municipalidad dará un informe con el detalle de esa labor, de la cantidad de ejemplares plantados y otros detalles como el de la variedad impuesta, etc. En todos los sectores el arbolado es indispensable pero por razones de embellecimiento, estética y beneficios de las especies arbóreas, en los pocos días que restan deberían llenarse los lugares vacíos que requieren reforestación, en casos no atendidos desde hace varios años, como en las veredas de calles que rodean nuestra hermosísima plaza 25 de Mayo, como frente a Clínica Parra, en la vereda de calle Rivadavia entre bulevar Yrigoyen y calle Colón, frente al edificio de la ex Casa Ripamonti y calle Lavalle 130, entre otros.
VEREDAS Reiteramos sobre el tema veredas comentado meses atrás. Aludíamos a los desniveles en lugares muy pronunciados hasta en tres, cuatro y más casos en una misma cuadra, anormalidad que atenta contra la seguridad de los peatones. Decíamos que para tal trabajo, la Municipalidad debería estudiar un plan para abonar arreglos o construcción de hacerlas donde faltan, en cómodas cuotas. También decíamos en aquella nota que no es posible que cuando se trabaja en veredas no se guarde un nivel que debería fijar la Municipalidad y hacerlo respetar a rajatabla, como ocurre en otros lugares del país y del mundo.
OTRAS YERBAS Recordamos otra crónica en la que citábamos la eficaz tarea que varias décadas atrás cumplía un popular personaje llamado Pinchi Jerez, que a bordo de un sulky con capota recorría cada barrio tomando nota de los reclamos de los vecinos, novedades a atender, etc, y que al cabo de la jornada volvía al corralón y suministraba el respectivo informe a su jefe, tarea que hoy buena falta hace atento a que es frecuente que en estas páginas aparezcan reclamos de los vecinos, lo que no ocurriría años atrás con el servicio mencionado del bien recordado Pinchi Jerez.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 3 de setiembre de 2013.