Qué hacer con la violencia en el fútbol argentino

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9), que conduce Emilio Grande (h.).

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A simple vista cada uno puede llegar a tener una respuesta a este problema que ya puede considerarse endémico porque no es de ahora sino que viene de hace muchos años en las canchas de la Argentina, en un contexto social violento. En los últimos días, recrudeció la violencia en varios lugares del país. El caso emblemático fue la pelea entre los mismos hinchas de River que produjo heridas cortantes y el robo a los policías, previo al partido con Lanús en las adyacencias del estadio Monumental. De los allanamientos realizados por la Justicia se encontraron cuchillos, jeringas y vendas de sangre debajo de las tribunas. Los dirigentes millonarios están imputados en una causa contravencional por presunto incumplimiento de las funciones de organizadores. El subsecretario de Seguridad de Espectáculos Javier Castrilli solicitó una suspensión del estadio por cinco partidos y este viernes fue clausurado. Lo llamativo es que el presidente del club José Aguilar continúa de vacaciones en Punta del Este como si no se habría enterado del escándalo y ningún dirigente hizo declaraciones. La gresca continuó entre hinchas de Talleres de Remedios de Escalada y Los Andes por la Primera B Metropolitana, también previo al partido, resultando heridos de bala dos simpatizantes. Al mismo tiempo, barrabravas de Banfield amenazaron de muerte al presidente del club Carlos Portell porque no le dio entradas gratis para el partido de anoche con Lanús, similar a lo que ocurrió hace unos días en Quilmes de Buenos Aires. Una investigación asegura que los capos de la barra de Boca fueron consultados por sus pares de Colombia y México, quienes buscaron asesoramiento sobre los movimientos dentro y fuera de los estadios y cómo relacionarse con los dirigentes y los jugadores. A decir verdad, el problema es muy complejo y no es exclusivamente de nuestro país, porque basta recordar lo que pasó hace unas semanas en Italia en el partido entre Catania y Palermo con el saldo de un policía muerto. Por este motivo, Catania jugará en canchas neutrales y sin gente hasta el 30 de junio próximo y se le aplicó una multa de 50.000 euros (unos 200.000 pesos). Respecto a las sanciones, hay que recordar la que se aplicó a Deportivo Morón, cuyos hinchas no podrán ver a su equipo de local en el actual torneo de la B Metropolitana. Como la citada, se necesitan medidas urgentes para salvar el fútbol que está en crisis. A pesar de los cuestionamientos sobre la eficacia de la Policía para montar operativos de prevención, los actores involucrados deben reflexionar sobre la responsabilidad que tienen, especialmente los dirigentes que muchas veces son cómplices dando entradas de favor y viajes a cambio de protección por temor, sin olvidar que los violentos están potenciados por el consumo de alcohol y drogas.

Emilio Grande (h.)

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