Posición de la Iglesia católica en el debate nacional de Bolivia

El 6 de agosto se instalará la Asamblea Constituyente. “La Iglesia quiere, de esta manera, ir más allá de los insultos y de las interpretaciones unilaterales acerca de su presencia y relevancia religiosa y social”, dice el episcopado.

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LA PAZ, miércoles, 26 julio 2006 (ZENIT.org).- Ante la polémica generada en la opinión pública sobre temas sensibles para la sociedad, la Conferencia Episcopal Boliviana acaba de hacer público un comunicado donde aclara su posición y aportes ante el histórico momento previo a la instalación de la Asamblea Constituyente, el próximo 6 de agosto en la ciudad de Sucre.

Como ha señalado la secretaría general del episcopado al presentar el texto, «la Iglesia quiere, de esta manera, ir más allá de los insultos y de las interpretaciones unilaterales acerca de su presencia y relevancia religiosa y social».


Nuestra Patria se encuentra ante momentos de polémica en la opinión pública como resultado de la confrontación de ideas en temas sensibles para la sociedad. Esta situación debemos considerarla como una gran oportunidad para lograr ser capaces de construir consensos responsables, más aún, en el marco del proceso de transformaciones que viviremos a través de la Asamblea Constituyente. La Iglesia valora este proceso y, por ello, ve oportuno reflexionar los siguientes aspectos:

  1. Vivimos en un estado democrático, pluralista donde el debate, la confrontación de ideas y la libre expresión son fundamentales para la convivencia. Sin embargo, debemos ser capaces de asumir estos principios en el marco del respeto mutuo, la tolerancia y el diálogo responsable, sin recurrir a insultos que hasta desdicen de los que los profieren. Mayor responsabilidad tienen quienes representan al Estado Boliviano para favorecer el clima de entendimiento y concertación.

  2. Desde la Iglesia Católica ratificamos nuestro pleno respeto y defensa de la democracia como el mejor sistema para confrontar ideas y concertar acuerdos, salvaguardando los derechos y obligaciones fundamentales de las personas.

  3. En un estado de derecho, la libre expresión de opiniones da lugar, con frecuencia, a tensiones, por ello mismo, el tratamiento de la información, en base a los valores de objetividad y equilibrio, es una responsabilidad que los medios de comunicación social deben promover con mayor claridad y sin sensacionalismos.

  4. La historia de nuestro país y la presencia social de la Iglesia Católica dan cuenta, por sí mismas, más allá de interpretaciones unilaterales, de su compromiso con la promoción humana y los valores de la justicia, la solidaridad y la paz, particularmente en los sectores y regiones más excluidas, haciendo palpable la opción preferencial por los pobres.

  5. La Iglesia Católica, fiel a sus principios y a su vocación de servicio, seguirá escuchando, dialogando y aportando positivamente al proceso de transformaciones que vive el país, en el marco del respeto mutuo y la defensa de los principios y valores fundamentales para la convivencia social.

Secretaría General Oficina de Prensa Conferencia Episcopal Boliviana

La Paz, 25 de julio de 2006

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