Porco se bajó de la moto

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Horizonte (FM 99,5) de Rafaela, que conduce Emilio Grande (h.).

Compartir:

Llamativamente, el piloto rafaelino Sebastián Porco anunció en Barcelona (España) su retiro del motociclismo internacional por “falta de motivación” y aseguró tener conciencia de que terminó una etapa deportiva en su vida. Más allá de que se rumoreaba en las últimas horas, esta decisión –madurada con antelación- la tomó en la antesala de la séptima fecha del certamen mundial de motociclismo y cuando falta todavía cerca de medio campeonato por correr. ¿Qué lo pudo haber llevado a tomar esta decisión tan drástica? Decidió dejar de competir profesionalmente cansado de los magros resultados obtenidos desde que compite con la marca Honda. Hay que decirlo: este año sólo cosechó 20 puntos a lo largo de seis carreras. Además, Porto reconoció sus dificultades para adaptarse al estilo de manejo que requiere esa moto Honda. En sus declaraciones públicas, el rafaelino de 27 años dijo que “es duro tomar una decisión difícil, porque en este mundo es lo último en lo que uno puede llegar a pensar. Siempre se piensa en continuar, en seguir, en intentar mejorar, pero creo que la carrera de un deportista, de todos, termina en algún momento”, reflexionó. Y aclaró: “Quiero dejar claro que ha sido una decisión totalmente personal: ni el equipo, ni Repsol, ni Honda, ni Alberto Puig (el manager de Repsol Honda) me han presionado”. En su vertiginosa vida deportiva, Porto fue campeón argentino de bicicletas, minibikes, dirt-track, campeón de motociclismo europeo, subcampeón mundial en el 2004 en la categoría 250, entre otros títulos. No son pocos los que se preguntarán ¿por qué no hizo este anuncio en su propia Rafaela sin olvidar que estuvo en esta ciudad hasta hace pocos días? ¿Será por los compromisos con los auspiciantes Repsol y Honda…? En este contexto, hay que recordar que fueron los intereses económicos los que le “aconsejaron” que cambiara su apellido Porco. ¿Por qué? Esa palabra en italiano significa puerco, cochino, cerdo, y esto significaba una mala imagen para el marketing internacional. Seguramente, su experiencia en el motociclismo mundial le abrirá las puertas para que otros argentinos puedan incursionar en esta actividad y no se descarta que en su futuro podría estar en el TC 2000. Lo cierto y concreto es que fue un digno embajador rafaelino en el mundo, a pesar de que algunos periodistas lo “inflaron” más de la cuenta: tuvo limitaciones y debilidades como cualquier deportista.

Emilio Grande (h.)

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *