Polémica por la Virgen que llora en nuestra ciudad

Por Emilio Grande (h.).- Lo que debiera ser un momento de perplejidad sobre este fenómeno que se está registrando en nuestra ciudad, se ha convertido en una polémica en el seno de la Iglesia. En la conferencia de prensa en el Obispado de Rafaela en la que fue presentada la carta pastoral “La «herencia» del año jubilar: una fe vigorosa que plenifica y contagia” y el gesto solidario de Cuaresma, este cronista le preguntó a monseñor Franzini sobre la Virgen que llora en la humilde casa del barrio Villa Dominga. Pero el obispo diocesano contestó desafortunadamente: “te recomiendo que leas el editorial del 14 de enero del diario Castellanos. Es una página ejemplar de cómo se han de interpretar los acontecimientos religiosos desde los medios de comunicación. Esa editorial amerita una lectura de todos los comunicadores sociales”. El editorial de referencia “De milagros y melancolías” no hace ningún aporte novedoso, tampoco incluye citas bíblicas ni la opinión de expertos en la materia. Franzini relativizó esa pregunta con lo que no tendría una opinión propia o está molesto con las crónicas publicadas en el diario La Opinión. La función del periodismo es buscar información de interés público, escuchar las voces de los distintos sectores y actores sociales, como así también opinar, interpretar e investigar los hechos. Ante la ausencia de Franzini en Rafaela por estar en un retiro, se consultó a una fuente confiable del Obispado, expresando que la Iglesia “está siguiendo este caso de cerca con mucha atención, cautela y prudencia; con una observación de este hecho extraordinaria y fuera de lo común, respetando los tiempos para ver cómo evoluciona, pero tampoco generar demasiada expectativa”. Se mencionó también que si este tema de la Virgen avanzara en el futuro, no se descartaría que el obispo podría disponer la creación de una comisión con peritos en distintas disciplinas como una herramienta para profundizar y confirmar si realmente existe esta presencia sobrenatural de Dios. En este contexto, en el semanario “Cristo hoy” hay una crónica sobre “Medjugorje, veredicto antes de fin de año”, cuyas primeras apariciones de la Virgen datan de 1981 y siguen en la actualidad. Se formó una comisión diocesana que después pasó a manos de la Conferencia Episcopal de la entonces Yugoslavia, llegando el caso a la Congregación para la Doctrina de la Fe. El obispo de Mostar se había declarado contrario a las apariciones en su jurisdicción diocesana. Muchos atestiguan que encontraron de nuevo la fe y regresaron cambiados de Medjugorje. Es una realidad que se repite con el caso de Rafaela sin asegurar todavía que las lágrimas sean un milagro. La Virgen está intercediendo y el Espíritu Santo está obrando en los corazones. Raquel y sus dos hijas –la familia donde la Virgen llora- iniciaron la catequesis de primera comunión en la parroquia Santa Josefa Rossello.