Perotti no dejó entrar a la prensa en la reunión con ahorristas de Ben Hur

La defensa de los valores republicanos que sustentan a este Estado que intenta ser nuestro país, sufrió otro atropello anoche, cuando los damnificados por la Mutual del Club Sportivo Ben Hur fueron a buscar al intendente Omar Perotti para que los atienda y Perotti no sólo puso como condición para escuchar a los ahorristas que la prensa no esté presente, sino que invitó a esta periodista a que se retire del salón del séptimo piso, a pesar de que la mayoría de los presentes pidió que los medios de comunicación permanecieran en la reunión.

Por María Eugenia Emmert

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La defensa de los valores republicanos que sustentan a este Estado que intenta ser nuestro país, sufrió otro atropello anoche, cuando los damnificados por la Mutual del Club Sportivo Ben Hur fueron a buscar al intendente Omar Perotti para que los atienda y Perotti no sólo puso como condición para escuchar a los ahorristas que la prensa no esté presente, sino que invitó a esta periodista a que se retire del salón del séptimo piso, a pesar de que la mayoría de los presentes pidió que los medios de comunicación permanecieran en la reunión. El episodio se debe anexar a la serie de atropellos que viene realizando el mandatario local a la prensa independiente, ya que no sólo no informa de las reuniones oficiales que se realizan, sino que él y los miembros de su gabinete evitan cotidianamente cualquier tipo de diálogo con Castellanos. De este modo al irrumpir en el salón, luego de la espera que soportaron los ahorristas, comenzó a elevar el tono de voz y a cambiar su discurso a medida que los presentes apoyaban a esta cronista, destacando que dicho medio era el único que investigó el caso Ben Hur. En este sentido, la información sobre esta restricción a los medios, el tono del voz, y las acciones sólo fueron el reflejo del autoritarismo oficial y de la falta de estatura política para aceptar a una profesional que no pertenece a su corte de “parlanchines”. De este modo, mientras los ahorristas esperaban que los atienda el titular del Poder Ejecutivo y dialogaban con la secretaria del intendente -Mónica Andorno- y un cronista de una radio local -Marcelo Arias-; en ningún momento se informó que la prensa no podía estar presente en la reunión. Luego, la empleada municipal se encontró a esta periodista en las escaleras que conducen al séptimo piso y le preguntó ¿te vas?, y la corresponsal de este diario indicó que iba a participar del encuentro. Al tener la certeza de que Castellanos iba a estar presente en la audiencia, Andorno se dirigió a los ahorristas para informarle, por primera vez , luego de media hora de espera: “El intedente ya viene pero la gente que no es ahorrista, lo siento porque se va a tener que ir”. En seguida, los afectados expresaron su rechazo a esta decisión, preguntando ¿cómo no van a estar los medios de prensa?, que los dejen, ¿cuál es el motivo de esta decisión? La voz de la secuaz no se quebró al esbozar una presión inminente: “El intendente va a venir a atenderlos, va a recibirlos pero va a hablar con ustedes, entonces si ustedes quieren que los atiendan va a tener que ser a ustedes solos”. Luego trató de confundir a los damnificados, indicando que en realidad lo que quería era una reunión “familiar”, sin extraños. Ante estas frases, un ahorrista sorprendido exclamó “Pero si estamos en democracia, porque esté un periodista (señalando a la trabajadora de este medio) pasa esto”. La presión fue subiendo de tono, “Está bien pero si ustedes quieren charlar con el intendente, él no tiene problemas, pero va a hablar sólo con ustedes” Una afectada repreguntó: “¿Que quiere decir, que el periodismo no puede estar?”. Y la amenaza fue directa, “Claro es la condición que pone para charlar con ustedes”, exclamó sin pudor la secretaria. La violencia institucional propiciada por el Estado local sorprendió a otro de los ahorristas que cuestionó: “Pero, ¿la democracia? En tanto, otro de los damnificados por la entidad mutualista manifestó: “Yo quiero hablar personalmente con el intendente, yo le voy a decir esto no puede ser, le voy a preguntar los motivos”. La perplejidad de los ciudadanos se iba acrecentando, por lo que un afectado exclamó: “lo que podemos hacer en respaldo a la prensa, es levantarnos y nos vamos”. Luego, se hizo un silencio, Perotti ingresó a la sala primero con un aspecto cordial que fue cambiando a medida que los ahorristas defendían a esta cronista, y el intendente observaba que la conversación era grabada. “Yo les pido si quieren tomar alguna foto, sino después estamos a disposición para lo que quieran preguntar pero voy a tener la audiencia con ellos”, exclamó el integrante de un gobierno democrático. Asimismo, insistió con esta idea arrojando algunos argumentos inconsistentes. “Terminada la audiencia explicamos a la prensa cada uno lo que charlamos, pero esta es una modalidad que tenemos con todos, por lo cual quiero ser respetuoso con todos (los medios)”. Frente a estas palabras, otro ahorrista le explicó al titular del Ejecutivo porqué debía permanecer Castellanos. “Sabe lo que pasa es que acá, en Rafaela parece que un sólo diario es el que puede publicar ciertas cosas (señalando a esta trabajadora de prensa), el otro diario no publica nada, tuvimos que ir en patota y firmándole para que publiquen algo”. Estas frases molestaron severamente a Perotti, quien cambió de discurso afirmando que no quería que se tomen fotografías e invitando a la profesional a retirarse. Por último, el registro final que se tuvo fue la intimidación del intendente; que interrumpió al ahorrista que hablaba, “perdón, puede retirarse, por favor”, exhortó el primer mandatario.

Fuente: diario Castellanos, 14 de octubre de 2005.

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