Mientras su vocero Corach continúa con el relato, ¿dónde está Perotti?

Por Pablo Pinotti.- Perotti es el “gobernador ausente”. No lo vemos encabezar siquiera las acciones públicas destinadas a enfrentar la crisis sanitaria, económica y de seguridad pública que padece nuestra provincia. Un gobernador ausente con ministros que hacen las veces de voceros. Marcelo Sain (ministro de Seguridad) dijo ser Perotti. Marcos Corach (ministro de Gestión Pública), embiste duramente en twitter y en cada micrófono que se le ponga delante. Y el gobernador ausente. Sin políticas públicas, sin arraigo en la comunidad. Estamos ante un gobierno sin ideas. ¿Quién toma realmente las decisiones? ¿A quién le dirijo estas palabras? ¿A los voceros que no son voceros sino ministros?

El gobierno es como el dragón de cuatro o cinco cabezas: lo que dice una lo contradice la otra. Y esto complica la toma de decisiones. Esa condición multicefálica se ve también reflejada en algunos ministerios, que se encuentran muy fragmentados por la diferencia de ideas.

Falta de coordinación en las acciones de gobierno frente a las crisis sanitaria, económica y de seguridad pública. Una caja que crece sin que la sociedad sepa cuál es el fin. Mientras tanto, ejecutan el 9% de la infraestructura escolar presupuestado para 2020. donde se demoró más de seis meses para nombrar un delegado regional de Educación. Donde los sectores que más han sufrido las consecuencias de la pandemia -como el de hoteleros, gastronómicos, entretenimiento, jardines maternales- , no encontraron respuestas en las puertas de la Provincia que fueron a tocar… Se ejecutó tan solo el 16% en Salud, mientras los médicos, los enfermeros, los equipos de salud tienen que enfrentar a la pandemia en la trinchera sin los elementos de bioseguridad indispensables, teniendo que reclamar una y otra vez que de esta manera no podrán hacerle frente a una segunda ola de contagios.

Desde su inicio seguimos de cerca el desempeño del gobierno de Perotti. Sus ausencias y su evidente distanciamiento social con los santafesinos y sus necesidades. Echando culpas a diestra y siniestra. Aún hoy, cuando el mismo ministro/vocero Marcos Corach habla de “gobierno dormido” al referirse al de Miguel Lifschitz. El mismo gobierno que llevó adelante el plan de obras más importante de los últimos 50 años. Que visitó cada una de las 365 localidades. Que estuvo Presente con programas y obras concretas en cada rincón de la Provincia. No con mentiras y propaganda. Hay que recorrer la provincia para encontrar la respuesta en cada vecino de lo que fue la gestión de Lifschitz.

Los gravísimos problemas y hechos de inseguridad en las ciudades y en la zona rural interpelan todos los días sobre dónde están las políticas públicas de seguridad sobre las que pregonaron y mintieron en épocas electorales.

Existe una clara discriminación hacia los gobiernos locales del Frente Progresista, de la oposición en general nunca vista antes. Y me preguntaron ¿por qué no salen a denunciar los mismos presidentes comunales?. Es que se juega con el miedo, con el autoritarismo, con los recursos… Presentan proyectos que plantean llevar el mandato de las comisiones comunales de 2 a 4 años. Cuestión en la que casi todos estamos de acuerdo: pero no de cualquier manera. Llevándose todo por delante, yendo por todo, incluso por la Constitución de la Provincia. O desconociendo absolutamente los principios básicos del funcionamiento del Estado de Derecho.

Hoy, tenemos una falta de dirección en la conducción del Estado desde la propia gobernación, y eso es lo que estamos viviendo actualmente; una falta de compromiso y de rumbo. También falta de transparencia en la forma en que se aplican los recursos del estado. No sabemos el rumbo que tiene el Estado. Semanas atrás, pregunté sobre un programa de mejoramientos de caminos -Caminos de la Ruralidad- donde, casualmente fueron beneficiadas comunas del PJ. En vez de respuestas claras y contudentes acerca de los recursos, criterios de distribución, qué deben hacer los gobiernos locales para ser incluidos, he recibido respuestas vagas y pocos contundentes.

Desde su inicio el gobierno está reducido al despliegue del repertorio de propaganda. Hay un reflejo que se mantiene inalterable: hacer caja para los dos próximos turnos electorales. El apetito de perpetuarse en el poder permanece intacto. Santa Fe tiene un gobernador ausente. Con ministros que en vez de gobernar hacen de voceros y que hacen de la mentira una política de Estado.

El autor es diputado provincial de Santa Fe por el Frente Progresista Cívico y Social.

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