Mensaje del obispo Franzini en la jornada del “Buen Pastor”

El Buen Pastor Resucitado sigue contando con todos y cada uno de nosotros para llevar adelante su misión. Que ninguno de nosotros le mezquine su respuesta. Que él los bendiga y los proteja, les descubra su rostro y les de la paz.

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MENSAJE DEL OBISPO EN LA JORNADA DEL “BUEN PASTOR” Mis queridos hermanos: Este cuarto domingo de Pascua la Iglesia nos invita a contemplar a Jesús, el Buen Pastor, y a volver a reconocer que también hoy sigue llamando a muchos jóvenes a seguirlo más de cerca en la vida consagrada. En la Carta Pastoral de Cuaresma les decía: “…La juventud es la etapa de las búsquedas y definiciones sobre el rumbo que la persona quiere dar a su vida. Es la etapa en la que se hace particularmente clara la llamada a un proyecto de vida pensado por Dios para cada uno desde toda la eternidad. Es la etapa en la que se descubre que la vida se la “gana” dándola al servicio de Dios y de los demás. Es la etapa donde descubrimos que sólo saliendo de nosotros mismos podemos ser verdaderamente maduros y felices. Por eso la pastoral juvenil deberá ayudar a los jóvenes a reconocer la invitación que Jesús le hace a cada uno para la vida matrimonial o la vida consagrada; para una actividad profesional o laboral determinada; para el servicio y el compromiso en la construcción de una sociedad más justa y solidaria… En definitiva les ayudará a descubrir que sólo se realizarán como personas y serán auténticamente felices si se insertan el proyecto amoroso de Dios para la salvación de todos los hombres…” (nº 17). Es en el contexto de comunidades juveniles vigorosas y entusiastas donde se puede reconocer y responder a la llamada para la vida consagrada. Como rezamos en la oración para el Año Sacerdotal, la mirada tierna y comprometedora de Jesús nos cuestiona e invita, nos da la garantía de una vida plena y feliz. Queridos chicos y chicas: ¡no tengan miedo!; Él, como nadie, los conoce, los quiere y les puede dar la verdadera felicidad… Queridos sacerdotes y consagradas: hagamos de nuestra vida testimonio y provocación para tantos jóvenes que el Señor pone en nuestro camino… Queridas familias: no duden de crear el clima propicio y favorable para que la llamada del Señor sea escuchada y respondida… Queridas comunidades parroquiales y educativas: anímense a ser el espacio propicio para proponer y promover las vocaciones de especial consagración… El Buen Pastor Resucitado sigue contando con todos y cada uno de nosotros para llevar adelante su misión. Que ninguno de nosotros le mezquine su respuesta. Que él los bendiga y los proteja, les descubra su rostro y les de la paz. + Carlos María Franzini Obispo de Rafaela IVº Domingo de Pascua 2010

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