“Menor capacidad de cónyuges frente a las frustraciones”

Así se expresó María Adelaida Cornachione Larrinaga durante una entrevista. Brindó una conferencia sobre “Aspectos psicosociales de la familia de hoy” en la UCSE DAR. Abordó las prioridades en la educación de los hijos, las ocupaciones y los límites en el uso de la tecnología.

Por Emilio Grande (h.)

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“Tomé como eje central la importancia que deben tener los hijos en el hogar. En familias muy organizadas, pero atrapadas por el trabajo y el consumo, hay niños abandonados y tristes con alto poder adquisitivo. En zonas urbanas hay familias marginales con madres que han priorizado la crianza de sus hijos sobre otras cosas y encontramos niños satisfechos de afecto y contención. Se cree que las mujeres que son pobres o se prepararon poco son malas madres. Hay que revalorizar que la familia es tal porque se procrearon hijos con mayor o menor intensidad, según el momento que atraviesan”. Es la visión de María Adelaida Cornachione Larrinaga durante una entrevista con este cronista de. El martes último brindó una conferencia sobre “Aspectos psicosociales de la familia de hoy”, en el salón auditorio del campus universitario de la UCSE DAR, organizada por el área Ciencias de la Educación y la Licenciatura en Psicología, en el marco de los 10 años de la institución académica. La disertante cuenta con un amplio currículum. Es magíster en Gerontología, licenciada en Psicología, especialista en Psicología Educacional y en Psicología Clínica, profesora titular de las cátedras de Psicología Evolutiva I y II en UCSE DAR, profesora titular de la cátedra de Psicología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba. Y agregó: “hay menor capacidad de los cónyuges para enfrentar las frustraciones y al no tener una base de sustentación para convivir frente al primer inconveniente -vivimos en un país con tanta inestabilidad- se toma la salida más fácil sin pensar en las consecuencias de la separación que trae a los hijos. También está la inserción de la mujer en el mundo laboral que ha complicado la existencia de una manera extraordinaria”.

-¿Por qué? -En el imaginario social se sigue exigiendo que sea excelente esposa, amante, madre, administradora del hogar y profesional, pero todo eso junto no se puede hacer. Hay que priorizar y a veces elegir adónde nos vamos a volcar, con hijos chicos menos profesión y con hijos más grandes más desarrollo profesional. Algo que parece elemental es causa de consultas psicológicas.

-¿De qué manera el consumo de las tecnologías (TV, celular, internet) inciden en esta crisis? -Inciden en la estructura de personalidad ya que no tienen la madurez necesaria para saber darle el uso adecuado a internet. Pero quienes son los que van a decidir el tiempo a utilizarlo son los adultos (papá y mamá). Usted encontró a alguien que pudiera devolver a sus hijos… no puede; dónde fallamos triangularmente: padre, madre e hijo, hay que buscar las causas y las condiciones que generaron determinadas fisuras en la relación vincular. La familia es una organización donde priman vínculos afectivos y se plasman infinidad de circunstancias que van a guiar nuestra vida, tiene que alimentar en el desarrollo personal y crear seres fuertes capaces de vivir con caudales de frustración y dificultades, y no criar seres sobreprotegidos. Hemos perdido la cultura del esfuerzo y del trabajo. Cómo se entiende esa situación de violencia de la madre con la maestra que quiere pegarle por la nota que le puso a su hijo; qué conozco de mi hijo.

-También incide la cantidad de ocupación que tienen los padres. -El hijo no puede esperar hasta la 1 de la mañana cuando papá viene de trabajar, tengo que generar algún encuentro en el día para que estén juntos, ya sea cuando se despide para ir a trabajar a la mañana, porque son tan importantes la figura materna como paterna. Otra crisis es la inexistencia de alguno de los dos, los padres no se reemplazan, ese padre o madre que tomó la decisión de irse de la casa tiene que tener algún encuentro con sus hijos. No es cuestión de la separación pagar la cuota alimentaria y estar enojado(a) con el otro(a); los chicos no piden nacer.

-Hay padres que están fuera de su hogar en la casa paterna. -Es una falla de educación de los padres y a los chicos hay que prepararlos para la exogamia; cuando son chicos son de los padres cuando crecen son del mundo, hay que darles todo lo necesario para ser felices. En el siglo XVIII se tenían hijos para que los cuidaran en la vejez; hoy nadie tiene hijos con ese fin sino para verse proyectado, tener continuidad y verse realizado.

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 18 de octubre de 2007.

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