El periodista español Joaquín Navarro-Valls fue una de las personalidades más conocidas del Vaticano durante el pontificado de san Juan Pablo II. Estuvo al frente de la dirección de la Oficina de Prensa de la Santa Sede durante más de 20 años, desde 1984 al 2006, junto a Juan Pablo II y también con Benedicto XVI. Este martes se presentaron sus memorias póstumas, recogidas en el libro Mis años con Juan Pablo II. Notas personales, publicado por Planeta Editorial seis años después de su muerte, pues el periodista deseaba precisamente que el libro se hiciera público en forma póstuma, “en caso de que interesara a alguien”.
Se trata de un ejemplar imprescindible para los corresponsales en el Vaticano, así como para todas aquellas personas interesadas en conocer el día a día del largo pontificado de san Juan Pablo II y su rica personalidad.
“Juan Pablo II me nombró director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la Sala Stampa. Mi primera reacción es de perplejidad, pero la conversación sigue y comienzo a responder algunas preguntas sobre cuándo debo tomar posesión, sin percatarme de que estoy aceptando”.
“No era consciente del todo de la responsabilidad que acababa de asumir”
El libro ofrece una mirada inédita de la trastienda del trabajo diario de la Santa Sede, desvela algunos de los grandes problemas de la humanidad que tanto preocupaban al Santo Padre y, sobre todo, ofrece muchos detalles de su vida cotidiana y de situaciones familiares. También recoge las primeras impresiones de Navarro-Valls en el momento en el que le ofrecieron ser director de la oficina de Prensa de la Santa Sede: “No era consciente del todo de la responsabilidad que acababa de asumir. Caí en la cuenta media hora después, cuando regresaba en taxi a mi casa. En un espacio en sombra, el cristal de la ventanilla refleja mi rostro. El rostro de un hombre que acaba de cumplir cuarenta y ocho años, y ahora… mi vida da otro giro. Comprendo que es una oportunidad para ejercer mi profesión prestando un servicio directo a la Iglesia, pero si me lo hubieran dicho hace algún tiempo, habría pensado que se trataba de una broma”.
Las “Notas personales” de Joaquín Navarro-Valls desvelan situaciones de vida cotidiana en torno a Juan Pablo II, y ofrecen una interesante mirada a la trastienda del trabajo diario en la Santa Sede. No contienen revelaciones clamorosas, pero sí emotivas descripciones de los períodos de descanso veraniego, ilustrados con fotografías realizadas por el propio autor, que ven la luz ahora por primera vez.
La conclusión del libro es la conciencia, por parte del autor, de haber sido un privilegiado por muchos motivos, pero -sobre todo- por haber podido ver “de cerca a un hombre santo”.
Fuente: https://aica.org/