Más que ampliar el estacionamiento medido ordenar el caótico tránsito rafaelino

Se trata del editorial del programa «Sábado 100» por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). En medio de la campaña electoral se hacen tantas propuestas que en algunos casos resultan alocadas no por su importancia sino porque no resuelven los problemas urgentes, como lo constituye el tránsito en el microcentro.

El concejal oficial Daniel Ricotti presentó un proyecto en el Concejo Municipal para ampliar la zona de estacionamiento controlado. “La idea es que salga consensuado”, aclaró.

Incluye extender el actual sector a los límites de Maipú-Sarmiento, Tucumán-Constitución, Necochea-Chacabuco e Ituzaingó-Arenales. En la reunión de comisión, se habló de ampliar el sistema de cobro actualmente de parquímetros y con los agentes municipales, agregando ahora telefonía celular, internet y pagos en comercios adheridos, hasta inclusive privatizar este servicio, conservando la facultad de fijar las tarifas.

Por caso, en Esquel (Chubut) el servicio está tercerizado y se puede agregar que las tarifas aumenten cuánto más tiempo queda el auto estacionado en un lugar, así permanecería menos tiempo y habría más espacios disponibles.

Pero este es uno de los aspectos del problemático tránsito rafaelino que se viene agravándose en los últimos casos con responsabilidades de las gestiones municipales y también de los propios ciudadanos.

En otras ciudades como Santa Fe y Rosario cuentan con playas de estacionamiento  privadas, pero parece que en Rafaela todavía no se dieron cuenta de esa necesidad y que la ciudad sigue creciendo vertiginosamente.

Otros problemas reiterados desde hace años: a excepción de algunos lugares, no se construyen en forma urgente las sendas peatonales alrededor de la plaza 25 de Mayo, dando prioridad al peatón. O será que el intendente Luis Castellano en sus viajes a Europa no observa estos detalles…

Al mismo tiempo, los cuellos de botella que se producen por ejemplo en el cruce de Maipú-Sarmiento y Pellegrini-Alem, permitiéndose el estacionamiento en ambos costados, con lo cual cuando da luz verde el semáforo se congestiona el tránsito.

Otro tanto ocurre entre los barrios Juan de Garay e Ilolay: no tienen continuidad de circulación las calles Antonio Cossettini y Mariano Quirós, cuyas uniones se enfrentan o se oponen, algo que resulta inexplicable.

Así podría seguir buscando explicación sobre las “bolas” que pusieron en los canteros de bulevar Roca, las luces en las esquinas de bulevar Santa Fe, las gomas verticales en las divisorias de las bicisendas, la falta de campañas concientizadoras para que la gente camine más por el microcentro, profundizar el transporte público de minibuses…

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